CIUDAD DE MÉXICO.- Asuntos trascendentes como la ruta estratégica y el plan electoral con miras a los próximos comicios en cuatro entidades del país, el nombramiento de delegados especiales para estos mismos procesos o la convocatoria para la renovación de las dirigencias nacional, estatales y municipales ni siquiera han sido discutidos en el PRD, debido a las pugnas internas que en las últimas semanas se han protagonizado en ese partido.
Pero no sólo eso, pese a que el PRD debió emitir un dictamen sobre los candidatos aprobados durante la sesión del Consejo Estatal de Veracruz, este documento no existe por dos razones: de los 70 candidatos para alguna de las alcaldías que le correspondieron al PRD, como parte del acuerdo de coalición con el PAN, –luego de un enfrentamiento que terminó a patadas y sillazos, según comentó Mara Cruz, secretaria del CEN– 58 fueron impugnados.
Otra razón fue que, de estos mismos 70 candidatos, 40 son hombres y 30 mujeres, lo que contraviene los estatutos de ese partido, que establecen paridad.
Sobre los delegados especiales, que son los que determinan en ciertos casos el rumbo de las campañas de los candidatos, el PRI, el PAN, Morena y hasta Movimiento Ciudadano, que no presentó candidato al Estado de México, los nombraron desde el año pasado, pero en el PRD este tema se pospuso hasta que las campañas se les vinieron encima.
Al respecto, integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del partido señalaron que la confrontación interna incidió para que aplazara el nombramiento de Alejandra Barrales, presidenta nacional, como delegada en el Estado de México; de Jesús Valencia, Verónica Juárez y Carlos Torres Piña, para Nayarit; Luis Arias para Coahuila, y para el caso de Veracruz, "nunca se le dio el espacio correcto" a una comisión de seguimiento, integrada por seis perredistas de distintas corrientes.
La situación más conflictiva en el PRD se registra en Veracruz, donde al menos 85 por ciento de las 70 candidaturas para alcaldías que le tocan al partido, como parte del acuerdo de coalición con el PAN, fueron impugnadas, después de que expresiones como Izquierda Democrática Nacional, Patria Digna y Alternativa Democrática Nacional acusaron a Nueva Izquierda de imponer a los abanderados.
"El conflicto es la opacidad, la falta de transparencia y la discrecionalidad con que han manejado la información de las actas, versión estenográfica y el ocultamiento del listado de candidaturas para la mayoría de los municipios que le tocaron al PRD", señaló Camerino Márquez, secretario de Organización.
Pero la parálisis no sólo es rumbo a los próximos comicios, el PRD tampoco ha logrado consensuar la convocatoria para el Consejo Nacional, donde se definirá la ruta de renovación de sus dirigencias nacional, estatales y municipales, así como línea política para 2018.