Papa agradece a médicos su "cariñoterapia" en el Hospital Infantil

CIUDAD DE MÉXICO.- En punto de las 17 horas el papa Francisco ingresó al Hospital Infantil Federico Gómez. Con calma el pontífice saludó y platicó con algunos niños enfermos del hospital y sus familias.
En su discurso de seis minutos agradeció al personal la "cariñoterapia" con la que ayudan a los menores a enfrentar sus padecimientos y pidió que rezaran por él.

"Tan importante es sentirse cuidado y acompañado, sentirse querido. Y saber que están buscando la mejor manera de cuidarnos. Por todas esas personas digo gracias. A todas las persona que no solo con medicamentos, sino con cariñoterapia ayudan que este tiempo sea vivido con mayor alegría. Tan importante, tan importante, pues una caricia ayuda tanto a recuperarse".

Su santidad entró acompañado de la primera dama, Angélica Rivera, el secretario de Salud, José Narro Robles y el director del nosocomio, Alberto García. Así como también por el cardenal Norberto Rivera, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, monseñor Eugenio Lira y el encargado de sus viajes internacionales, Alberto Gasbarri.

1

Agradeció a Dios la oportunidad que le dio de reunirse con ellos y "de poder compartir un rato de sus vidas, con todas las personas que trabajan con como médicos, enfermeras, miembros de personal y voluntarios que los atienden".

En su mensaje también les contó a los niños un pasaje bíblico en el que Jesús es llevado por su padres a un templo y en su visita un anciano llamado Simeón sintió ganas de tomarlo entre sus brazos y empezar a bendecir a Dios.

Su Santidad explicó que este hombre es la representación de un abuelo, personaje que nos enseña dos valores fundamentales: "agradecer y a su vez, bendecir".

Dijo que él, como el abuelo, bendice a todos los menores presentes; sin embargo, les pidió que ellos aprendan también a bendecir a las personas que todos los días los ayudan a mejorar su salud.

1

A las 17:42, mientras el Papa saludaba a los menores del área de oncología, una de las niñas le cantó el Ave María, de Schubert, ante la mirada de su comitiva. Este hecho provocó que los ojos del papa se enrojecieran.

A las 17:51 Jorge Bergoglio ingresó al pabellón de menores en etapa terminal de cáncer o en situación delicada. En este lugar donde tocó una campana, acción que solo se realiza de manera simbólica cuando un menor superó una crisis de salud.

20 min después salió de esa área para despedirse de los asistentes y dirigirse a la Nunciatura Apostólica a descansar. El Papa eligió uno de los autos acondicionados para su traslado.