CIUDAD DE MÉXICO.- La PGR consignó a Carlos Ezequiel Orozco, el sujeto rescatado el domingo pasado a "sangre y fuego" de una agencia del Ministerio Público en Cuauhtémoc y más tarde reaprehendido en calles de la delegación Gustavo A. Madero.
Dicho sujeto fue internado en el penal federal de máxima seguridad número 4, El Rincón, en Tepic, Nayarit, donde enfrentará acusaciones por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
En tanto, su cómplice José Antonio Manrique Hidalgo, continúa en instalaciones de la PGR en el Distrito Federal donde rinde su declaración ministerial por su presunta responsabilidad en el delito de evasión de preso.
De acuerdo con los registros oficiales Esquivel Orozco fue detenido la madrugada del pasado domingo en calles del Centro Histórico de la ciudad de México por policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
Al momento de su aprehensión este sujeto llevaba consigo un rifle de asalto AR-15 por lo que fue puesto a disposición del Agente del Ministerio Público de la Federación, en la coordinación territorial Cuauhtémoc 8.
Hasta la agencia ministerial, ubicada en la calle de Chimalpopoca, colonia Obrera, llegaron tres sujetos argumentando ser familiares y abogado del detenido. Eran las 04:40 horas del domingo 10 de mayo.
Pero ante la negativa del personal ministerial de liberar al detenido, los sujetos amagaron con armas de fuego al personal de guardia y sustrajeron a Esquivel Orozco, pero agentes federal trataron de impedirlo, lo que derivó en una balacera.
Pese a ello, Orozco logró escapar con dos sujetos más quienes huyeron en un vehículo Mazda rojo, placas de circulación 134 WTE, del Distrito Federal, iniciándose de inmediato la persecución.
Más tarde la policía capitalina logró la reaprehensión de Orozco y su cómplice José Antonio Manrique Hidalgo (la tercera persona logró escapar) en Eje Dos Oriente, Congreso de la Unión y Victoria, en la colonia Aragón-Inguarán.
La PGR inició averiguación previa correspondiente y se recaban pruebas periciales en materia de fotografía, criminalística, medicina forense, química, y balística, entre otras, para establecer la identidad de la persona fallecida y dar con el paradero del tercer implicado en los hechos.
Extraoficialmente se sabe que estos sujetos pertenecen a una organización del crimen organizado, probablemente a La Familia Michoacana, pero las autoridades locales y federales se mantienen herméticas al respecto.