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EPN refuta que nunca pidió 'fiscal a modo'; se quiso lucrar con el tema

Durante un encuentro con periodistas, el mandatario también dijo que nueve años es mucho tiempo para que el fiscal general permanezca en el cargo. 

CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que no tiene interés alguno en dejar un fiscal a modo, idea con la que –aseguró– se quiso lucrar políticamente, argumentando que ese era el objetivo del pase automático de procurador a fiscal.

Por ello, fue enfático al sostener que el Presidente no puede ser estigmatizado por esa versión, y reiteró que no quiere un fiscal cómodo, sino un funcionario con probada capacidad y con un perfil idóneo.

En reunión con periodistas en Los Pinos, Peña Nieto señaló que ése fue el sentido de la renuncia de Raúl Cervantes a la Procuraduría General de la República, y recordó que, desde hace tres años, él planteó que una duración de nueve años en el cargo para el fiscal general era demasiado.

Indicó que su postura era y sigue siendo la de un fiscal sexenal, pero finalmente quedó el plazo de nueve años en la reforma constitucional.

No obstante, el Presidente consideró que es necesario revisar el modelo de Fiscalía que se aprobó hace tres años.

Aclaró también que él nunca mencionó –durante el foro Impulsando a México, organizado por El Financiero Bloomberg y Grupo Interacciones, el pasado lunes– que la elección de quien será el fiscal general de la República tiene que ser hasta después de las elecciones de 2018. Precisó que postergar esa designación sería necesario, sólo si ahora no se daban las condiciones políticas necesarias para llegar a acuerdos en el Congreso.



EL QUE CALLA OTORGA

Respecto de cuándo se definirá al candidato presidencial de su partido, Peña Nieto puntualizó que "el PRI tiene su propia liturgia" para sus procesos internos, incluida la elección del candidato a la Presidencia de la República. Señaló que los priistas respetan mucho lo que hacen otros partidos y otros países, pero nosotros –apuntó– tenemos nuestros métodos y nos han funcionado.

A pregunta expresa sobre si el futuro candidato presidencial se encontraba en la sala, Peña Nieto se abstuvo de responder de manera directa, pero momentos después repuso sobre el tema: "El que calla otorga, ¿verdad?"

En el encuentro con representantes de medios de comunicación, con el objetivo de actualizar información sobre la reconstrucción tras los terremotos, estuvieron presentes los titulares de Hacienda, José Antonio Meade; Gobernación, Miguel Ángel Osorio; Educación, Aurelio Nuño; Salud, José Narro; Sedatu, Rosario Robles, y Cultura, María Cristina García Cepeda.

Mención aparte en la reunión tuvieron los ahí presentes secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de Marina, Vidal Soberón, a cuyas instituciones se les reconoció la labor destacada durante las tragedias recientes.

MODERAR, NO ELIMINAR

Peña Nieto se pronunció en contra de eliminar el financiamiento público a los partidos políticos –como lo ha planteado el PRI y los integrantes del Frente Ciudadano por México– y en cambio dijo que está a favor de moderar las prerrogativas, así como de reducir el número de legisladores plurinominales.

Reconoció que el PRI hizo una propuesta agresiva, al plantear la eliminación de recursos públicos y de legisladores plurinominales, pero acotó que la intención era abrir la discusión sobre cómo aminorar el costo de nuestra democracia.

En la conversación sobre temas electorales, el titular del Ejecutivo federal se pronunció en favor de que haya más debates entre los candidatos presidenciales y menos spots.

Si bien admitió que, como estamos ya en época electoral, no es posible realizar cambios a la legislación en la materia, bien podrían los medios de comunicación ocuparse de organizar más debates entre los contendientes, a fin de que los electores conozcan mejor sus propuestas.

Sobre la rispidez de la contienda electoral, el Presidente consideró que no se debe estigmatizar a ninguno de los candidatos, señalándolos de ser "un peligro".

RECONSTRUCCIÓN DE $48 MIL MDP

El Presidente dio a conocer ayer que el costo total de la reconstrucción tras los terremotos de septiembre pasado, es de 48 mil millones de pesos.

Apuntó que el reto mayor es construir 180 mil viviendas en los estados afectados, lo que equivale a una ciudad de un millón de habitantes.

Ante las inquietudes sobre si hay los recursos necesarios para la reconstrucción, el mandatario dejó en claro que lo financiero no será un obstáculo para la reconstrucción y que el gobierno ayudará a quien lo necesite, sin distingos políticos ni consideraciones de carácter partidista. No obstante, reconoció que en Morelos hay un clima político crispado.

Confirmó la cifra de 471 víctimas mortales y 12 millones de personas afectadas por distintas razones, incluidos los cortes en los suministros de agua y energía eléctrica.

En total, dijo, habrá que demoler 9 mil 585 viviendas; de ellas, 5 mil 200 en Oaxaca –estado en el que hoy hay 60 mil personas viviendo en las calles en Juchitán– y 4 mil 300 en Chiapas. Para el caso de la Ciudad de México, informó que se demolerán 500 edificaciones.

Los miembros del gabinete federal actualizaron las cifras de daños. El secretario Nuño señaló que son 16 mil las escuelas que resultaron dañadas en el país, de las cuales 276 presentan daño total, y dijo que hay que reubicar a 475 mil alumnos de 3 mil escuelas.

Rosario Robles, titular de Sedatu, dio a conocer que 178 mil viviendas resultaron afectadas, de la cuales 50 mil 610 implican pérdida total.

En materia de salud, el secretario Narro informó que se han brindado 226 mil atenciones a personas afectadas; de éstas, 53 han sido de orden psicológico.

 
   

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