Pegan a Quintana Roo homicidios, corrupción y deuda

Quintana Roo presentó en enero de este año una disminución en su desempeño respecto al mes de diciembre de 2017, cuando registró un valor promedio de 0.675 UIG que la ubicaron en el rango de seguridad moderada con estabilidad limitada debido, entre otras razones, al anuncio de extradición del gobierno panameño del exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge.

El descenso registrado en este último mes obedeció principalmente a temas de corrupción, desempeño de la policía e incidencia delictiva.

En cuanto al desempeño policial destacó el asesinato de un hotelero de Punta Allen, que fue acribillado en el municipio de Tulum por no pagar derecho de piso.

Quintana Roo se ubicó entre las entidades con mayor incremento de homicidio, al pasar de una tasa por cada 100 mil habitantes de 10.68 en 2016 a 22.34 en 2017.

ANÁLISIS DEL INDICADOR

Quintana Roo registró condiciones negativas de violencia asociada al robo, extorsión, delitos cometidos por servidores públicos y delitos electorales.

Entre estos ilícitos destacó el robo con violencia, debido a que entre 2016 y 2017, la incidencia total del robo bajo esta modalidad aumentó 78 por ciento.

La entidad se posicionó en el lugar 23 a nivel nacional en 2017 en este rubro.

En el estado, el robo con violencia impactó de forma negativa a la creación de nuevos negocios y en el mantenimiento en operación de los ya existentes.

Lo anterior coincide con una menor cantidad de empresas y un repunte en los robos a negocio en más de 490 por ciento durante los últimos 2 años, lo cual refleja el grado de riesgo derivado de la desaceleración económica y la prevalencia de este tipo de delitos en la entidad.

En 2017 Quintana Roo se ubicó en la posición 19 a nivel país y por debajo de la media nacional en el indicador de robo con violencia y unidades económicas. Los primeros lugares fueron ocupados por Yucatán, Tlaxcala y Oaxaca, ya que reportaron una eficiencia del indicador superior a la media nacional.

COMPORTAMIENTO POR SECTOR

Los descensos en unidades de los sectores político-social y seguridad-justicia fueron los de mayor impacto para que la entidad se ubicara en la posición número 18 a nivel nacional.

Los descensos en unidades de los sectores político-social y seguridad-justicia fueron los de mayor impacto para que la entidad se ubicara en la posición número 18 a nivel nacional.

Pese a que la industria turística representa una de las mayores fortalezas de la entidad, el sector económico-financiero presentó el valor más bajo durante el periodo analizado, toda vez que la deuda pública per cápita ascendió a 1 millón 416 mil 456 pesos por habitante hasta 2017, la más alta del país.