Osorio Chong pide a AMLO una terna para fiscalía 'sin ligas'

El presidente Andrés Manuel López Obrador y Morena deben mostrar su cara democrática y presentar una terna para elegir al fiscal general de la República que no tenga una liga, cercanía o intereses con el gobierno actual para procurar justicia a los mexicanos, pidió el coordinador de la bancada priista, Miguel Ángel Osorio Chong.

De acuerdo con el exsecretario de Gobernación, la comparecencia de los 27 candidatos ante la Comisión de Justicia del Senado no servirá si el Ejecutivo, una vez que el Senado le envíe una lista de 10 candidatos, plantea la misma terna que como candidato anunció desde hace un año, en la cual se encontraban Bernardo Batiz y Eva Verónica de Gyves Zárate, ambos participantes en el actual proceso.

Con exposiciones de sólo diez minutos y sin recibir preguntas, concluyó la pasarela de los 27 candidatos a encabezar la Fiscalía General de la República ante la Comisión de Justicia del Senado, proceso que ha sido señalado por la sociedad civil como opaco y realizado en 'fast track'.

De los 12 aspirantes que comparecieron este martes, destacó la participación de Alejandro Gertz Manero, actual encargado del despacho del a Procuraduría General de la República y uno de los señalados no sólo como cercanos al presidente de la República, sino como uno de los que Morena perfilaría para ser nombrado fiscal.

Al respecto, el senador panista Damián Zepeda consideró que quien sea nombrado como fiscal debe tener como características no sólo su autonomía sino además su independencia del Poder Ejecutivo.

Al presentar prácticamente su plan de trabajo, Gertz Manero aseguró que la fiscalía debe contar con un plan de persecución penal que en primer lugar abata los esos niveles de impunidad, permita que el Estado mexicano esté debidamente protegido y que las víctimas de los delitos federales encuentren una verdadera acción penal que los rescate de las garras del delito.

Por su parte, Bernardo Batiz, procurador de Justicia del Distrito Federal de 2000 a 2006, cuando el presidente López Obrador fue jefe de la capital del país, aseguró que la fiscalía bajo su cargo no sólo tendría autonomía del Poder Ejecutivo, sino también de los poderes fácticos de las grandes corporaciones nacionales e internacionales que presionan para que la vara de la justicia de incline a su favor.