En compañía de invitados especiales, el Cardenal Norberto Rivera celebró 50 años de vida pastoral, en su mensaje dominical pidió perdón por sus omisiones durante su ejercicio pastoral.
"Desde lo más profundo de mi ser pido perdón al señor y a su pueblo Santo por debilidades y pecados, y por mis omisiones y frialdades", señaló.
Durante la homilía contó cómo fue ordenado junto a 71 sacerdotes para evangelizar en América Latina, en la Basílica de San Pedro, en Roma, por el Papa Pablo VI, el 3 de julio de 1965.
El Cardenal recordó que como los primeros discípulos de Jesús, la Iglesia sigue tres tareas: anunciar la paz, sanar a los enfermos y predicar la palabra de Dios.
"Ahora se trata de curar las llagas del cuerpo social, de rehacer el tejido social, de luchar contra el hambre y la pobreza extrema que sufren hermanos nuestros... Seamos constructores de paz y no de violencia, promotores de salud y no de muerte, propagadores del reino de Dios y no de ideologías.
En ocasión de la celebración, el Papa Francisco envió un mensaje al Cardenal para felicitarlo por sus cinco décadas de su ordenación sacerdotal, celebró su trayectoria tanto en la Catedral Metropolitana como en la Curia Romana.