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“Mijita, ya deja todo y cuida a tu hijo”, le pidieron a Ivonne

La candidata del PRI al gobierno de Nuevo León aceptó haber recibido mensajes de Los Zetas. La priista fijó la inseguridad y los baches de las calles como principales objetivos de su posible gobierno. 

MONTERREY.- La camioneta de la candidata Ivonne Álvarez se sacude constante durante el trayecto de Pesquería a Apodaca porque uno de los principales problemas de los habitantes de Monterrey y la zona metropolitana son sus calles con baches por todos lados. Estimaciones oficiales revelan que cuatro de cada 10 metros cuadrados de la superficie están deteriorados.

Tan sólo Monterrey gastó 200 millones de pesos en reparaciones en 2014 y acaba de recibir 94 millones de recursos federales para otra rehabilitación. Nada más en enero se taparon 183 baches diarios, pero a ese ritmo el problema no terminaría ni en los últimos siete años sino se rencarpeta la superficie dañada, según un reporte de Servicios Públicos del ayuntamiento.

El problema obedece a que administraciones anteriores contrataron espesores de asfalto más delgado de lo recomendable por lo que la carga pesada de camiones y las lluvias son fulminantes. Antes que desempleo, pobreza, salud o contaminación los baches son el reclamo principal de la gente. La demanda se oye más que en otras entidades, por lo que el PRI, partido al que pertenece la candidata, les ha declarado la guerra.

–Voy a proponer una reforma legal contra los baches- dice Álvarez mientras se acomoda en el asiento de piel después de haber participado en un mitin con más de dos mil personas traídas por su partido al viejo estilo: en camiones desde varios puntos de la región –se contaron más de 30 estacionados afuera del predio donde ella tomó el micrófono.

Lo que tiene pensado, en caso de ganar, es modificar la Ley de Obras para que proveedores garanticen su trabajo sin costo extra para el erario y la medida también sirva para sacar a su estado del primer lugar de la lista de accidentes vehiculares: el año pasado se registraron casi 75 mil casos, de los cuales más de 68 mil 500 fueron en el área metropolitana.

Para enfrentar la inseguridad la primera mujer en el PRI que busca la gubernatura abrió mesas de trabajo a las que invitó a especialistas para tener conclusiones en mayo con el propósito de llevarlas a su plan de trabajo. Nuevo León fue de los estados más violentos e inseguros en los primeros dos años del trienio en que a ella le tocó gobernar Guadalupe (2009-2013). Los cuerpos de policía en 19 municipios se quedaron sin elementos y las autoridades fueron al DF y a otras entidades en busca de nuevos uniformados, pues la mayoría estaba ligado al crimen o desertaron.

La reunión a la que se traslada esta joven aspirante, 36 años y menos de 1.55 metros, es más íntima. Se llevará a cabo a cuatro cuadras de la casa en la que vivió hasta los cuatro años. Allí estarán sus padres en convivencia con sus vecinos. Su madre recordará el diálogo de aquél día qen que le pidió que renunciará a la alcaldía.
-Mijita, deja todo y cuida a tu hijo. -Ya estoy aquí mamá y creo estar haciendo lo correcto.

Los Zetas habían decapitado cuerpos y arrojaron las cabezas afuera de la alcaldía. También hicieron estallar una granada a unos metros de su oficina.

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Antes de llegar en esa reunión de vecinos, todavía en el recorrido de 30 minutos desde Pesquería, dijo que a partir de ese momento hubo otra Ivonne Álvarez.

-Fue una lucha frontal contra la delincuencia. Todo estaba corrompido. De 740 policías nos quedamos con 40, de 18 mandos se fueron cuatro. Tuvimos que hacer un adiestramiento militar y conformar una policía de reacción.

Su valentía, como la de otros alcaldes, fue determinante, para cambiarle el rostro a Nuevo León, cuya tasa de crímenes bajó 75 por ciento ya en el 2013. Sin embargo, para ella hubo coordinación y apoyo del gobernador de su partido, Rodrigo Medina Mora, mientras a otros alcaldes que también enfrentaban a la delincuencia, él les quitó la camioneta blindada. A uno de ellos a la semana siguiente un comando le metió 2 mil 480 tiros.

Ahora en campaña, el mismo aparato, en este caso, de organizaciones sindicales y otros grupos afines al partido, apoyan la candidatura de Álvarez. Basta subirse a los taxis para escuchar la misma versión de diferentes choferes que acaban en los mítines priistas a cambio de no ser molestados aunque no tengan placas ni papeles en regla. En el trayecto también vemos más espectaculares y panorámicos que promocionan su candidatura.

-¿Ayuda del gobernador? -Yo me apego a lo que marca la ley.
Si hoy fueran las elecciones, la priista ganaría la gubernatura del estado del norte, que produce el 7 por ciento del PIB del país, ubicado como el de menor pobreza y con menor comunidad indígena. La dirigencia del partido la eligió como la favorita de entre 12 aspirantes a pesar de que, se decía, el favorito de Los Pinos era Idelfonso Guajardo.

Álvarez es una mujer disciplinada que viene de los medios. Acabó con la tradición de llevar a la candidatura del PRI a economistas cercanos al Grupo Monterrey. Su experiencia en televisión se nota en el escenario:
tiene fuerza en la voz, desborda energía y además muestra astucia.

Conoce los problemas de cada municipio y domina las estadísticas regionales y de la entidad. Pero ni entre los priistas del estado existe duda de que es la candidata que recibe ayuda del gobernador.

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