TIJUANA.- Desde hace ya varios días, el cruce de migrantes de la caravana ha sido incesante. Cruzan de forma indocumentada y se entregan de forma voluntaria a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
Muchos de los que han cruzado van de la mano de sus hijos. Desde los primeros días, fue posible observar el cruce de al menos cuatro personas que llegaron a Playas de Tijuana.
Según cifras de la Border Patrol, en octubre de este año se contabilizaron un promedio de 135 detenciones por día, es decir, 59 arrestos más en comparación al registro del año pasado.
Sin embargo, para noviembre -mes en el que la caravana migrante arribó a Baja California y en particular a Tijuana-, el aumento llegó hasta un 84 por ciento en comparación al año pasado.
La semana pasada, una migrante hondureña de 20 años de edad, junto a su hija de tres, cruzaron sin problemas el cerco y fueron aprehendidas. Se han vuelto comunes los cruces en Playas de Tijuana, que colinda con la comunidad de Imperial Beach.
En la primera semana de diciembre se registraron unos 240 arrestos a lo largo del sector de San Diego; se trata de al menos 100 aprehensiones más del promedio de esa zona de San Diego.