CIUDAD JUÁREZ.- Después de seis días, ocho contundentes discursos y más de 5 millones de mexicanos movilizados por las calles, el papa Francisco se despidió de México. El Aeropuerto Internacional Abraham González, de Ciudad Juárez, fue el lugar desde donde el Pontífice regresa a Roma.
Al grito de "Francisco, hermano, ya eres mexicano", de cinco mil invitados especiales y medios de comunicación, el Sumo Pontífice llegó al lugar. Eran las 19:40 horas cuando ingresó al Aeropuerto y de inmediato se dirigió a la sala de juntas de la comandancia para celebrar un reunión privada con el presidente Enrique Peña Nieto.
Tras 15 minutos de espera y los gritos de emoción de la gente que le pedía que saliera, el máximo jerarca católico salió a saludar a los ñiños y adultos congregados, entre los que destacaba un grupo de indígenas tarahumaras.
De acuerdo con el protocolo, en punto de las 20 horas, se entonó el Himno Nacional Mexicano y el del Vaticano. Al centro del presídium se encontraba el Ejecutivo Federal, la Primera Dama y Jorge Bergoglio.
Cuando la comitiva mexicana procedió, uno por uno, a despedirse de él, los fieles empezaron a hondear pañuelos de color blanco, rojo, amarillo, y verde, como muestra de su gratitud. "no te vayas Papa" y "gracias por venir a Juárez" se escuchaba al fondo.
Estaban presente el gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu. Así como también el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell y el del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida.
Con "las golondrinas" de fondo, el presidente y su esposa lo acompañaron por la alfombra roja hacia la puerta del avión "Mensajero de la Paz" de Aeroméxico. Le agradecieron su visita, y lo tomaron de las manos.
El papa subió a la aeronave y en punto de las 20:14 horas la compuerta se cerró. "No dejemos de hondear las banderas", dijo el maestro de ceremonias. "Que sienta el cariño de los mexicanos, que lo amamos, y que nunca dejaremos de rezar por él, como lo pidió".
El Papa se asomó por su ventanilla y con una sonrisa en el rostro, levantó la mano para decirle adiós a los mexicanos. Fue a las 20:38 horas cuando misionero por fin partió.