CIUDAD DE MÉXICO.- Antonio Esperón Díaz Ordaz, sobrino del expresidente Gustavo Díaz Ordaz, falleció el 29 de noviembre de 2010, oficialmente, por causas naturales. Hoy, seis años y cuatro meses después, se investiga un posible homicidio doloso.
Gabriela Esperón Melgar, hija de Antonio, denunció una confabulación de familiares directos, amigos y exempleados para asesinar a quien fuera Notario Público 180 de la Ciudad de México.
Entre las personas que señaló como probables responsables está Claudia Iveth Regino Sánchez, excolaboradora de la víctima. Gabriela la acusa de suministrar al notario una sustancia desconocida en su café que lo llevó a la muerte.
"Margarita Covarrubias Charles, Lilia Cortés Ramírez, Luis de la Peña y Juan Ramón Avendaño, observaron cómo Claudia Iveth Regino Sánchez envenenaba lentamente a mi padre", dijo en su denuncia.
Para acreditar que se trató de un homicidio, Gabriela aportó un peritaje que elaboró Vicente Francisco Zárate Noble, un teniente coronel del Ejército y médico cirujano con especialidad en el área forense.
El peritaje, hecho con base en estudios médicos y exámenes clínicos, resolvió que el notario no presentaba afectación metabólica, renal o infecciosa, aunque sí tenía alteración de la función hepática.
"Las aseveraciones realizadas en las conclusiones me permiten asegurar que Antonio Esperón Díaz Ordaz, previo a la realización de los exámenes, fue expuesto de forma crónica a la acción de sustancias químicas tóxicas sin que él lo advirtiera", dice la conclusión del estudio de Zárate Noble.
El mismo 29 de noviembre de 2010 cuando el notario fue hallado sin vida en un departamento que habitaba solo en la Zona Rosa de la Ciudad de México, la muerte la certificó el médico Antonio Fraga Mouret, cuñado de la víctima, por lo que en principio no se inició una averiguación previa.
Sin embargo, en enero de 2011, a poco más de un mes del deceso, la hija del notario inició una denuncia penal ante la procuraduría capitalina y entonces se abrió la averiguación previa FAEA/T1/0008/11-01 por homicidio doloso y con su perfeccionamiento ahora también investiga falsedad, robo y fraude.
"En la integración del expediente hubo anomalías y quería cerrar el caso como muerte natural, pero gracias a dos amparos que ganamos hoy ya se investiga el homicidio y otros delitos", dijo Gabriela Esperón Melgar a El Financiero.
Además, la Procuraduría General de la República tiene abiertos los expedientes 4324/12 y 6009/12 por falsedad en la declaración e incumplimiento de una sentencia de amparo.
"Lo que quiero es que se haga justicia y que la muerte de mi padre no quede impune", dijo Gabriela quien, además de Claudia Iveth Regino Sánchez, responsabilizó de la muerte del notario a su propia tía María de Lourdes Sabina Esperón Díaz Ordaz (también sobrina del expresidente Díaz Ordaz); Antonio Fraga Mouret, esposo de Sabina y José Ramón Ayala Aranda, amigo de su padre.
Sobre los motivos que habrían llevado a estas personas a cometer el crimen, Gabriela Esperón tiene sus propias hipótesis pero advierte que esperará a que sea la autoridad la que determine el móvil del caso.
Antonio Esperón Díaz Ordaz, era hijo de Guadalupe Díaz Ordaz, una de las hermanas del expresidente Gustavo Díaz Ordaz. Durante 30 años Antonio Esperón Díaz Ordaz se desempeñó como titular de la notaria 180 de la Ciudad de México.