Vecinos del municipio de Chimalhuacán, Estado de México, se manifestaron esta tarde, por cuarta vez en lo que va del mes, en protesta por la operación de distribuidoras de gas en inmediaciones de centros escolares.
Con pancartas en mano, los inconformes cerraron la carretera federal México-Texcoco en exigencia de que las autoridades federales revisen el debido funcionamiento de estos establecimientos.
Y es que advirtieron que en reiteradas ocasiones han presentado quejas ante las autoridades del municipio encabezado por Rosalba Pineda Ramírez pero han hecho caso omiso para proceder a la clausura.
Dijeron que es a la autoridad municipal la encargada del otorgamiento de permisos de operación, pero no han hecho nada ante las denuncias presentadas por padres de familia, maestros y alumnos.
"Hemos ido al Palacio Municipal en múltiples ocasiones pero nadie nos atiende, solo nos dan largas, ni si quiera ponen atención por que a ellos les representa más entrada de dinero a sus bolsillos", dijo una madre de familia.
Los inconformes señalaron en especial a la empresa Chimalgas, la cual ha proliferado en ese municipio y, según los vecinos ha sido favorecida por la presidenta municipal.
"Rosalba Pineda Ramírez beneficia con permisos a esta empresa Chimalgas, la cual tan solo este año ha abierto cuatro sucursales en el municipio sin cumplir con la normatividad de Protección Civil, lo que la convierte en una bomba de tiempo", agregó.
Insistieron que los establecimientos están muy cerca de escuelas, mercados, hospitales, como es el caso de la más reciente estación de esta empresa que abrió a un costado de la carretera federal México-Texcoco.
Entre los manifestantes había padres de estudiantes del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (CONALEP) campuso Los Reyes, ubicados tan solo a unos metros de la estación recién abierta.
Durante noviembre, se han realizado 4 protestas en varios puntos del municipio en contra de esta gasera, sin que hasta el momento se hayan anunciado ninguna medida en su contra.