SALTILLO.- La Secretaría de Finanzas de Coahuila informó al Congreso local que el saldo neto de la deuda bancaria al cierre del 2016, que asciende a 37 mil 500 millones de pesos, 2 mil millones más de los heredados por la administración de Humberto Moreira en 2011.
Hasta octubre pasado, la deuda bancaria presentaba un estancamiento a pesar de las aportaciones a intereses en los últimos cinco años y dos reestructuras que suman un total de 19 millones 200 mil pesos.
La volatibilidad de los mercados desde noviembre, tras el efecto Trump, incrementó las tasas de interés, lo que pegó a Coahuila en costos por servicio de la deuda en 350 millones de pesos por cada punto porcentual que iba a la alza, justificó Ismael Ramos Flores, secretario de Finanzas.
Este mismo comportamiento en los mercados podría ser motivo de una cuarta reestructura a la mega deuda o del uso de líneas de crédito a corto plazo, como la solicitada hace un año, aunque Ramos Flores aseguró que el gobierno de Coahuila no tenía proyectado la solicitud de empréstitos para el cierre de la administración de Rubén Moreira.
Conforme a los lineamientos de los créditos a corto plazo, que deben cubrirse a 12 meses y no es necesario que pasen por la revisión del Legislativo, la dependencia estatal informó que terminó de pagar la línea de crédito de la que hizo uso hace un año, por 830 millones de pesos designados al pago de obra pública productiva, concepto que desde mayo pasado, tras el destape de este crédito, la Secretaría de Finanzas se niega a transparentar detalladamente.
Ramos Flores se mostró reacio ante legisladores panistas que pedían detalles del crédito y sólo dijo que se adquirió para resolver problemas de flujo en rubros de obra pública, seguridad pública y programas sociales.
Reconoció además que existe un adeudo en el pago de proveedores también heredados por la administración de Humberto Moreira, a pesar de la línea de crédito obtenida en 2014 por 2 mil 500 millones de pesos para liquidarlos.
El encargado de las finanzas del estado declinó precisar el número de acreedores y el monto final del adeudo.
Respecto a las empresas fachada se limitó a decir que fueron detectadas irregularidades por la Auditoría Superior del Estado y aunque no precisó el número, dijo qué hay funcionarios que incurrieron en responsabilidades, incluido él, situación que recae en la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas para su desenlace.