CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de la Ciudad de México se declara listo para recibir al Papa Francisco que llegará este viernes a la capital y el sábado recibirá su nombramiento como "Huesped Distinguido" en el Zócalo capitalino.
El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera informó que en reunión previa con el presidente, Enrique Peña Nieto, se acordó que será el Estado Mayor Presidencial el encargado de la seguridad del Papa en todas las sedes de la República a donde se encontrará.
En la Ciudad de México, dijo. se prevé una asistencia cercana a 15 millones de personas para seguir las actividades del Papa Francisco y serán los elementos del Ejército Mexicano quienes se encargarán de establecer un cordón de seguridad en la Nunciatura Apostólica y durante la entrega de las Llaves de la Ciudad.
Mancera explicó que los trayectos del pontífice estarán custodiados por el Estado Mayor presidencial, además de que estarán a cargo de la seguridad en la plancha del Zócalo y controlarán los accesos.
Agregó que los cuerpos de seguridad de la capital y personal de apoyo de algunas dependencias como la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF), la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y elementos de Protección Civil, Bomberos, entre otros coadyuvarán en las labores de restricción y contención de la multitud que se espera en los trayectos del líder de la Iglesia católica.
"Nosotros tenemos la encomienda con la ciudadanía, con la gente que viene a la Ciudad de México. Nosotros resguardaremos la seguridad en las vallas, que habrá un gran número a lo largo de su recorridos, el Papa recorrerá la Ciudad de México en más de 200 kilómetros", dijo.
Abundó que en la capital es dónde se realizará el desplazamiento más largo de la visita del Papa Francisco, por lo que dijo que estarán al tanto "analizando todas las vialidades buscando la menor molestia para la ciudadanía".
Por otra parte, informó que no se entregarán boletos para quienes deseen acudir al Zócalo y que la entrada será abierta; se espera que estarán unas 60 mil personas, pero se restringirá el acceso una vez que se llegue a ese límite para no poner en riesgo la seguridad y movilidad del jerarca católico.
Mancera dijo que se puso un límite al número de personas que accederán a la plancha del zócalo, pues "habrá circulación del papamóvil por algunos de los espacios", aunque se instalarán algunas pantallas para que la gente que no pueda entrar, pueda observar ahí las actividades del Papa.