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Fue un político que vivió para servir al país

Sebastián Lerdo de Tejada tuvo una educación que, sin exagerar, lo convertía en un gentleman, jamás levantó la voz para maltratar a nadie, ni siquiera le gustaba el conflicto personal; fue legislador y representante del PRI ante el IFE. Desde 2011 era director del ISSSTE. Falleció el pasado 22 de mayo. 

Sebastián Lerdo de Tejada fue un gran tribuno, un hombre que vivió para la política, abogado egresado "con mucha honra de la UNAM", conocedor de los temas económicos del país, pero sobre todo un gran amigo.

Leal a sus afectos, a sus principios y a sus ideales. Nacido con apellido de abolengo, sobrino nieto del presidente Sebastián Lerdo de Tejada, tuvo una educación que sin exagerar lo convertía en un gentleman, jamás levantó la voz para maltratar a nadie, ni siquiera le gustaba el conflicto personal.

Pero cómo se divertía en el debate político, ya fuera en el extinto Instituto Federal Electoral o en la Cámara de Diputados, donde fue legislador en dos ocasiones.

Lo suyo, realmente era la oposición, ágil de mente, su fuerte fue el debate político, pero también su diversión. Hasta en los momentos más tensos buscaba siempre de qué reírse.

Joven, de apenas 28 años fue diputado por primera vez, en aquella época en que parecía que el PRI se quedaría en el poder, pero vino la debacle, primero en la ciudad de México de donde fue oriundo y después en el país.

Trabajó en la campaña presidencial de Francisco Labastida para la presidencia y fue de los más críticos al observar cómo hacían poco para detener el triunfo de Vicente Fox, y tuvo razón, su partido el PRI salió por 12 años del poder.

Sebastián ya había sido director Jurídico del Instituto Mexicano del Mercado de Capitales de la Bolsa Mexicana de Valores y coordinador de asesores en la Procuraduría Federal del Consumidor con Roberto Campa.

Y después de la debacle priista, en el año 2000 funda su propio despacho Lerdo de Tejada-Godina Lobbying México, con su mejor amigo de toda la vida, Luis Antonio Godina, con quien compartió curul en la LVI Legislatura y quien estuvo a su lado hasta su último suspiro.

Un tanto irreverente y arriesgado, como fue siempre, en 2006 regresó a la aventura política consciente de las dificultades que tenía su partido, el PRI, para ganar en el Distrito Federal. Y junto con Beatriz Paredes se metió de lleno en la campaña electoral. Él como candidato a Senador y ella a Jefa de Gobierno.

En todo momento estuvo consciente de que era una batalla casi imposible, pero lograron subir la votación en el Distrito Federal y aquél que de joven fue líder vecinal, volvió a vivir una campaña.

Regresó a su despacho, y un año después coordinó la campaña que llevó a la dirigencia del PRI a Beatriz Paredes Rangel. Definitivamente, ese cargo partidista no fue de los que más disfrutó, pero en muy poco tiempo regresó a una de las actividades que le encantaba, la de legislador.

En 2009 fue electo diputado de la LXI Legislatura donde coincidió con varios de quienes fueron sus compañeros de gabinete, entre ellos, con el actual secretario de Hacienda, Luis Videgaray. A los dos les tocó participar en las negociaciones de los paquetes económicos.

Como representante del PRI ante el Instituto Federal Electoral (IFE) destacó por su capacidad para el debate. Frases como "las gracejadas " del PAN o "no quieren tocar al PAN ni con el pétalo de una queja" se hicieron famosas.

Los consejeros también recuerdan cuando debatió con el perredista Pablo Gómez sobre quién tenía más cabello.

Pese a que el grupo Estado de México designó a distintos abogados para defender el triunfo presidencial de Peña Nieto, él fue mantenido como cabeza de la representación y, una vez confirmada la victoria, nombrado coordinador del Plan Nacional de Desarrollo del equipo de transición.

El 5 de diciembre de 2011 fue designado director del ISSSTE y ahí demostró su educación liberal. El Instituto puso especial interés en los problemas de equidad, creo el Centro de Estudios y Apoyo para la Mujer y para la Vejez, además reconoció los derechos de las parejas del mismo sexo y de los padres al permitirles inscribir a sus hijos en la guardería y darles incapacidad por paternidad. Y quitó el pase de vigencia presencial para los adultos mayores.

Sebastián Lerdo de Tejada murió el 22 de mayo de 2015 de un infarto al miocardio, al igual que su padre quien murió dos años más joven. Es por ello que fue educado por su madre, María Elena Covarrubias, a quien adoró. Le sobreviven su esposa Claudia, de quien fue novio desde que eran muy jóvenes, y sus hijos Sebastián y Valentina

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