CIUDAD DE MÉXICO.- El exgobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, se presentó ante la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI, para conocer si existe solicitud formal de suspensión de derechos partidistas o expulsión en su contra, a lo que el secretario técnico de esa instancia partidista, David Alarcón Cerón, le respondió: "No tenemos nada formalmente".
Asimismo, en entrevista con El Financiero, el exmandatario michoacano aseguró que "no hay ningún nexo con la delincuencia" y rechazó haber tenido algún contacto con Servando Gómez Martínez, La Tuta, quien solamente le pidió reunirse en dos ocasiones, una de las cuales a través de un video.
Dicho material, aseguró, fue visto en compañía del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam y funcionarios del gabinete de seguridad federal.
Reveló que en la segunda ocasión, "La Tuta" le solicitó otro encuentro, a través del presidente municipal priista de Aguililla, Jesús Cruz Valencia quien hoy está detenido presuntamente por nexos con "Los Caballeros Templarios".
También aclaró que su hijo, Rodrigo Vallejo, "ya fue juzgado, lo voltearon como calcetín", estuvo detenido ocho meses, en los que pasó por cuatro jueces hasta ser absuelto por un Tribunal Colegiado, luego de haberse reunido con el exlíder de los "Caballeros Templarios", cuyos integrantes lo "detuvieron" en Ixtapa, Guerrero, para video grabar el encuentro que fue difundido a la opinión pública.
Interrogado respecto a su patrimonio, Fausto Vallejo dijo estar dispuesto a ser investigado y adelantó que cuenta con tres inmuebles, dos de ellos por herencia, y vive de los ahorros que hizo durante 50 años de trabajo en el servicio público y en su partido, el PRI. Su último salario como gobernador, indicó, fue de 80 mil pesos mensuales.
Consideró que todas las acusaciones en su contra son mediáticas, no tienen sustento y constituyen una "infamia". Son resultado, de "vendetas políticas" por haberse negado a participar en el pasado proceso electoral de Michoacán, del que Silvano Aureoles resultó triunfador.
Luego de que el secretario técnico de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria le notificó que no había expedientes en su contra, Fausto Vallejo dejó sus números telefónicos personales y se puso a las órdenes del partido, por si en un futuro es requerido.