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Excesiva extracción de agua en la CDMX causa hundimientos de 8 a 12 centímetros: UNAM

Efraín Ovando dijo que en zonas, como en la que se construye el NAIM, hay hundimientos de hasta 14 centímetros, o en Xochimilco y Chalco, donde es de 35 a 40 centímetros por año.

CIUDAD DE MÉXICO.- De ocho a 12 centímetros es el hundimiento que registra la planicie lacustre de la Ciudad de México cada año. El motivo, la excesiva extracción de agua de los mantos acuíferos, afirmó el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Efraín Ovando Shelley.

Sin embargo, aseguró que existen diferentes velocidades del hundimiento de la ciudad. Hay zonas, como en la que se construye el nuevo aeropuerto, en las que se han observado hundimientos de hasta 14 centímetros, o en Xochimilco y Chalco, donde la cifra es mayor, de 35 a 40 centímetros por año.

"México está expuesto a muchos riesgos que no son de corta duración; uno de ellos es el hundimiento regional, que ocurre poco a poco, pero de manera constante, al menos desde mediados del siglo XIX", explicó.

El especialista detalló que dicho proceso contribuye a la aparición de grietas en el terreno y a afectaciones a la infraestructura urbana, vialidades, casas habitación y al patrimonio arquitectónico, artístico y cultural.

"Nos referimos a los temblores como fenómenos naturales que duran segundos, o cuando mucho un minuto, y que suelen tener consecuencias catastróficas, pero los hundimientos son siniestros que van en cámara lenta. Su velocidad es variable, dependiendo de la zona; incluso podría ser mínima, pero permanente".

En ese sentido, relató que el Centro Histórico de la Ciudad de México es una de las zonas más afectadas, porque ahí han estado expuestos varios edificios desde hace mucho tiempo, aunque toda la cuenca está dañada.

Además, buena parte de la capital del país está construida sobre una antigua área lacustre (arcillas blandas y deformables), por lo que al sustraer agua el subsuelo se deforma y se hunde. Desde la llegada de los españoles la cuenca se ha visto menoscabada.

Como solución, mencionó, se debe dejar de explotar los acuíferos; no obstante la opción no es viable ya que dos terceras partes del agua que se consume en la capital se extraen de los pozos y la otra porción es traída de otras cuencas.

"Una opción sería construir una red de drenaje paralela: una que recoja aguas pluviales y otra que saque las aguas negras. Técnicamente es posible tratar el agua de lluvia para reutilizarla, incluso podría reinyectarse al subsuelo", sugirió.

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