CIUDAD DE MÉXICO.- Con asuntos prioritarios en cartera, como el nombramiento de dos ministros de la Suprema Corte y el nuevo presidente de la Junta de Gobierno del INEGI, el Senado presenta serios rezagos legislativos a menos de un mes de que concluya el periodo ordinario de sesiones.
Los principales pendientes tienen que ver con temas de derechos humanos y seguridad pública, principalmente las reformas en materia de desaparición forzada y tortura, así como la nueva Ley de Seguridad Nacional, que establecería un marco jurídico para las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado.
Pero no solo eso. Comisiones del Senado ni siquiera han citado a reuniones para discutir y dictaminar leyes como el decálogo del presidente Peña Nieto en materia de seguridad y justicia, o el referente al nuevo sistema penitenciario.
Los senadores también tienen pendiente, desde el año pasado, el nombramiento de un magistrado del Tribunal Electoral (TEPJF); la designación de magistrados electorales locales en las 13 entidades en las que se realizarán comicios el próximo año, así como la ratificación del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica (TPP).
Otro de los pendientes de la agenda legislativa –prioritario para PRI, PAN y PRD– son las leyes reglamentarias a las reformas constitucionales en materia anticorrupción y de transparencia.
En el caso de la Ley Federal de Transparencia, se prevé que este miércoles las comisiones unidas de Anticorrupción y Participación Ciudadana, de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda discutan y, en su caso, aprueben el dictamen por el que se abroga la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y se expide la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
En el tintero también está la minuta que crea la Fiscalía General de la República en sustitución de la PGR, así como el nombramiento del titular de la Fiscalía Nacional Anticorrupción.