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En San Gregorio, Xochimilco, ‘temen’ a la noche

En San Gregorio, en la parte alta de Xochimilco, la comunidad muestra una solidaridad ejemplar, pero ante la falta de energía eléctrica y sin plantas de luz la mayor preocupación es la llegada de la noche.

Un día después del sismo que golpeó al país, en San Gregorio, un pueblo de la parte alta de Xochimilco, la principal preocupación es la llegada de la noche.

Sin suministro de energía eléctrica y sin plantas de luz del Ejército o la Marina, los habitantes de esta comunidad muestran una solidaridad ejemplar.


Durante la tarde, era imposible entrar a San Gregorio. El caos vial en Prolongación División del Norte y los bloqueos en la avenida Xochimilco Tulyehualco, de gente que argumentaba que ya no se necesitaba más ayuda, impedían el paso de camionetas llenas de despensas, herramientas y víveres.

La solidaridad se palpa en las calles de San Goyito, como cariñosamente le llaman sus habitantes, casi todos dedicados al comercio formal e informal. Es un pueblo relativamente pequeño. Entre vecinos se conocen.

Al señor Enrique Paez Castro, de 59 años, se le derrumbó la mitad de su vivienda. Su tristeza era tan evidente como su frustración. Dice que sus abuelos compraron ese terreno en 1930. Sus planes de construir "una cocinita" se vinieron abajo cuando el sismo lo agarró por sorpresa. "Por aquí no se han parado los militares, solo Protección Civil", se queja. A dos calles de su casa hay dos camiones del Ejército repartiendo víveres.

La calle Chapultepec es una de las más afectadas. En cada esquina hay un derrumbe, pero muchos ocurrieron después del temblor, por lo cual la gente pudo salir ilesa.

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