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Este año se perfila como el más violento en la historia de Jalisco, con mil 215 asesinatos hasta el 14 de agosto, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
De continuar la tendencia, de seis homicidios por día, se superará 2017, año que fue considerado el más violento, cuando se registraron mil 369 homicidios.
En entrevistas con El Financiero, el secretario General de Gobierno, Roberto López Lara, y el fiscal estatal, Raúl Sánchez Jiménez, reconocen que el recrudecimiento de los homicidios en la entidad se atribuye, en buena parte, a la escisión de un grupo muy fuerte al interior del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El grupo es conocido como La Nueva Plaza, Cártel del 2, o Cártel del Cholo, y domina la venta de droga en el oriente del Área Metropolitana en Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá, El Salto y Tlajomulco, donde se han extraído los cuerpos de 24 de las 46 personas que fueron inhumadas de manera clandestina en el último mes y medio.
El secretario General de Gobierno señaló que dos tercios de los homicidios en el estado corresponden a los ajustes de la delincuencia: "Nosotros hemos estado haciendo las investigaciones como corresponden, y detectamos enfrentamientos entre los grupos delictivos; estamos trabajando en la instalación de operativos para inhibir ese y todos los delitos que resultan de las pesquisas; la mayoría de las víctimas aparecen con cartelones o tienen relación con otros avisos, además cuentan con antecedentes penales".
El procurador refirió que los cruces de información arrojan que los cárteles se pelean los terrenos, "los crímenes se han desatado como consecuencia de estos eventos violentos entre miembros del CJNG, en contra de quienes participan en el denominado Nueva Plaza que, como todos ustedes saben, corresponde a una escisión de la organización Nueva Generación".
La fisura a la que alude el fiscal se debe al asesinato de un colombiano, considerado como operador importante y encargado de la exportación de metanfetaminas; fue asesinado en un centro comercial de Puerto Vallarta, el 10 de marzo del año pasado, y de ahí se registró la división del Cártel Jalisco en la zona metropolitana de Guadalajara.
Ante la escalada de violencia, el 29 de mayo, el gobernador Aristóteles Sandoval pidió apoyo a la Federación, y dijo tener información de que el CJNG ha integrado a exmilitares y exguerrilleros, para el entrenamiento de sus estructuras.
Uno de los hechos que más conmocionaron este año fue la desaparición y muerte de tres estudiantes de cine, quienes fueron confundidos con integrantes de Nueva Plaza, y asesinados por el CJNG, "sobre todo adiestramiento en el tema de guerrilla o inclusive militar, son los que han venido contratando para capacitar a su gente".