CIUDAD DE MÉXICO.- El empresariado de Nuevo León es un poder táctico que influye en las decisiones políticas y divide sus apoyos entre el PRI y el PAN.
El Grupo Allende es considerado uno de los principales apoyos del PRI, incluso, una de las empresas que lo integran, Constructora Productos y Estructuras de Concreto (Pyecsa), ganó la licitación del acueducto Monterrey VI, el proyecto de infraestructura más ambicioso del gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz, cuyo costo se calcula en más de 40 mil millones de pesos.
A este grupo son cercanos el gobernador del estado, Rodrigo Medina, y el senador Jorge Mendoza.
Otro grupo empresarial que está ligado en el proyecto es Higa, de Juan Armando Hinojosa, empresa ligada a la compra de casas del presidente de México, Enrique Peña Nieto, y el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Así como los hermanos Benjamín y Eugenio Clariond Reyes Retana, ligados al sector del acero y el aluminio. Benjamín incluso ha sido gobernador de la entidad por el Revolucionario Institucional.
En el caso del PAN, dos de sus estructuras más fuertes en el estado son encabezadas por personajes ligados al empresariado. Estos grupos incluso lograron que Felipe de Jesús Cantú se convirtiera en el candidato del partido al gobierno de Nuevo León, dejando en el camino a la candidata del presidente del partido, Gustavo Madero, Margarita Arellanes.
Se trata del Grupo San Nicolás encabezado por Zeferino Salgado, cuyo hermano Pedro es el actual alcalde de San Nicolás de los Garza (el municipio más rico de América Latina) y del Grupo San Pedro, encabezado por el senador Raúl Gracia, cuya fuerza se concentra en el municipio de San Pedro Garza García.
El tercer grupo lo encabeza la alcaldesa de Monterrey con licencia, Margarita Arellanes, quien perdió frente a Cantú en el proceso interno del 15 de febrero.
Incluso, el avance del PAN en la entidad se da, justamente, debido a sus ligas con el empresariado reflejadas, por citar ejemplos, en la nominación de Fernando Canales Clariond (primo de los Clariond Reyes Retana), (ligado a la industria del acero), quien gana la gubernatura en 1997; Mauricio Fernández, dos veces alcalde de San Pedro Garza García.
"La verdad el poder económico del empresario es fuerte desde hace muchísimos años, además, es un sector muy participativo en la vida de la comunidad, tanto en el aspecto social como en el político. De ahí que su opinión tiene mucho pesos en la política", asegura el panista regio Fernando Margáin Berlanga.
Gracias al apoyo de un empresario de Nuevo León, Alfonso Romo, Andrés Manuel López Obrador obtuvo 17 por ciento de la votación estatal en la elección presidencial de 2012.
En esta entidad, la izquierda prácticamente no pinta. Con la esperanza de subir su votación, el partido Movimiento Ciudadano postulará al expanista Fernando Elizondo, quien incluso ya fue gobernador sustituto de la entidad. Hasta ahora, no existe claridad sobre si la fuerza que Alfonso Romo puso al servicio de López Obrador se reactivará para posicionar a Morena en el estado.
