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El 42% de los expulsados por Obama, en 2016, no eran delincuentes

Las deportaciones en el año 2016 se registró un aumento del 1 por ciento sobre el año fiscal 2015, ya que ese periodo se registraron 235 mil 413 deportaciones, de las cuales, el 41 por ciento tampoco tenía antecedentes penales.

CIUDAD DE MÉXICO.- Durante el último año fiscal de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, se deportó a 240 mil 255 extranjeros, de los cuales, 42 por ciento no tenía antecedentes penales.

La cifra de deportaciones de 2016 registró un aumento del 1 por ciento sobre el año fiscal 2015, ya que ese periodo se registraron 235 mil 413 deportaciones, de las cuales, el 41 por ciento tampoco tenía antecedentes penales.

En la administración de Obama el número de deportados no criminales; es decir, quienes no habían cometido delito o falta administrativa, más que la estancia en Estados Unidos sin documentos, tiene la siguiente tendencia: 2009, 65 por ciento; 2010, 50 por ciento; 2011, 45 por ciento; 2012, 45 por ciento; 2013, 41 por ciento, y 2014, 44 por ciento.

“deportados”

Ante las nuevas directrices para deportaciones del Departamento de Seguridad de Estados Unidos, que señalan que se enfocarán en los inmigrantes criminales, la tendencia que hubo con Obama debe cambiar, ya que por ocho años casi la mitad de los deportados no eran delincuentes.

El 25 de enero, el presidente de Estados Unidos firmó dos órdenes ejecutivas que autorizaban el aumento de agentes migratorios para acelerar los operativos de búsqueda de indocumentados, con un énfasis en personas con antecedentes penales, pero también faltas menores sin sentencia condenatoria, lo cual ya sucedía con Obama, según testimonios de deportados.

Joaquín Paniagua es un mexicano que fue deportado en enero pasado. La razón de su detención fue no llevar el cinturón de seguridad. Esa falta menor le dejó un antecedente que migración utilizaron para deportarlo.

"Obama fue el que nos puso el traje azul (uniforme que los identifica como indocumentados). Hay muchos mexicanos que primero tienen que pagar con cárcel cosas que ni deberían pagar, pero en fin", cuenta el hombre que dejó 18 años de su vida en Detroit, así como a sus hijos, su casa y su negocio.

De acuerdo con el académico de la Universidad Iberoamericana, Javier Urbina, con Donald Trump se continúa "de manera cínica" la criminalización de inmigrantes a partir de delitos menores. "Con Obama había una práctica y un patrón de conducta" –señala– respecto a considerar como criminales a quienes tenían faltas administrativas previas a su proceso por violaciones a la ley de inmigración.

De todas las expulsiones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) durante el año fiscal 2016, 138 mil 669 inmigrantes eran criminales convictos; es decir, 58 por ciento de los deportados.

De acuerdo con el Departamento de Seguridad Interior (DHS) de Estados Unidos, la prioridad es capturar a los extranjeros que representaran una amenaza a la seguridad nacional, delincuentes convictos o "criminales agravados", integrantes de pandillas criminales y migrantes aprehendidos en la frontera.

De esa manera, los mexicanos han significado la mayor amenaza a la seguridad estadounidense desde la administración de Barack Obama, de acuerdo con sus cifras de deportación.

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