El exdirigente del PRD en Guerrero, Ranferi Hernández Acevedo fue ejecutado y calcinado junto con su esposa e hija, en el interior de la camioneta donde viajan con rumbo al municipio de Chilapa de Álvarez.
De acuerdo con las autoridades, los hechos se registraron durante los primeros minutos de este domingo sobre la carretera que comunica los municipios de Ahuacuotzingo y Chilapa de Álvarez, a la altura del poblado de Nejapa.
La familia viajaba en una camioneta tipo SUV de la marca Ford tipo Escape, con placas de circulación 456-ZAN del Estado de México, la cual quedo completamente calcinada con los tres cuerpos en su interior, los cuales fueron identificados como Ranferi Hernández Acevedo, su esposa Juana Dircio "N" y su hija Lucía "N".
Se dio a conocer que diversas personas reportaron la desaparición del ex dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) así como de su familia, luego de que no llegaron a una reunión que tendrían en la cabecera municipal de Chilapa.
Debido a ello, familiares y amigos salieron en búsqueda del exluchador social, localizando la camioneta en que viajan completamente calcinada muy cerca de la comunidad de Nejapa, por lo que sin esperar la llegada del personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), sacaron los tres cuerpos y se los llevaron a lo que fue su domicilio en la cabecera municipal de Ahuacuotzingo.
Posteriormente llegaron a ese mismo lugar elementos del Ejército Mexicano y de la Policía Estatal, quienes confirmaron la muerte del ex dirigente estatal del PRD y diputado local durante la década de los 90s, así como de su esposa e hija.
Hasta el momento las autoridades dijeron desconocer tanto los motivos como los responsables de este triple homicidio, por lo que pidieron no propagar rumores sobre el crimen.
Cabe destacar que en esta zona desde hace varios años se registra una lucha sangrienta entre los grupos delictivos conocidos como Los Jefes y Los Ardillos, quienes se disputan el control de la siembra y trasiego de amapola hacia Estados Unidos.
Norma Mesino, líder de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, al hacer uso de la voz ya en el sepelio del luchador social dijo que amigos, familiares y líderes de organizaciones "no queremos condolencias de los gobiernos, queremos justicia". Y advirtió que los líderes sociales "no podemos callar ante las atrocidades", por lo que convocó a la unión de la sociedad para exigir justicia. "Serán dueños de nuestras vidas pero no de nuestros principios", aseguró.
La exdiputada de federal, Rosario Merlin, reprobó el homicidio y dijo que no se debe mantener silencio ante hechos como estos, y exhortó a las organizaciones sociales a no quedarse callados "solo por qué crean que matando líderes la miseria va a acabar y la lucha social va a terminar. Exigimos al gobierno o justicia, con una investigación inmediata y castigo a los culpables de estos asesinatos".
Martha Obeso de Chavarria, viuda del coordinador del congreso, Armando Chavarria Barrera, dijo en su oportunidad : "hoy venimos con lágrimas de dolor y de impotencia, no podemos seguir llorando a los grandes hombres. Ante tu tumba juramos que tú lucha continuará".
Mediante un comunicado, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, confirmó que los cuerpos encontrados sin vida en el interior de una camioneta incendiada, en la carretera Chilapa-Ahuacotzingo, pertenecían a Ranferi Hernández Acevedo, esposa, suegra y chofer.
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