Juan Zepeda, candidato del PRD al gobierno del Edomex, dijo en La Silla Roja que su partido busca regresar a los principios ideológicos que le dieron forma. De tal modo que las elecciones de 2017 y 2018 podrían definir el futuro del partido de izquierda.
"El PRD en el 2018 se enfrenta con el momento crucial de toda su historia, si el PRD en el 2018 no toma la decisión correcta estaría prácticamente en situación de extinción", dijo Zepeda.
Además, comentó que de haber un fracaso en las elecciones estatales, sin figurar entre los tres primeros sitios, se corre el riesgo de que muchos perredistas migren a otros partidos.
Aunque Zepeda no es partidario de las alianzas con partidos de derecha, consideró que en 2018 el PRD podría alinear proyectos con alguno de los movimientos de izquierda.
"El próximo año, el PRD va a ser necesario para la alternancia en un país donde se puede cambiar el régimen político.
"Nosotros no podemos hipotecar un partido que surgió como el partido más importante de la lucha social y que hoy estamos en un rumbo ideológico perdido, comentó.
Para las elecciones del Edomex, Zepeda consideró que sólo entre 45 y 50 por ciento del electorado acudirá a votar, por lo que el siguiente gobernante se enfrentará a una mayoría que no simpatice con su mandato.
"En el caso del Estado de México, quien gane lo va a hacer con menos del 30 por ciento (…) eso ya no representa un legitimidad democrática real de los ciudadanos", comentó el político.
En el Estado de México se vive una crisis de seguridad, que es uno de los temas ahondados por Juan Zepeda en su campaña electoral.
En el 2012 recibió el municipio de Nezahualcóyotl con un índice aproximado de 25 mil delitos; durante su gestión como alcalde aseguró que la cifra bajó a 9 mil denuncias.
"¿Acabamos con la delincuencia? No, pero una reducción de esta naturaleza debe llamar la atención", dijo, " cuando te volteas y ves al policía como ser humano y le dices te voy a aumentar tu sueldo, te voy a capacitar, mejorar tu equipo, cortas esa vena de corrupción.
Otro de los puntos que resaltó fue la implementación de un mando coordinado en vez de un mando único, ya que esto fomenta la rendición de cuentas y el trabajo en conjunto con el gobierno estatal.
"El mando único no lo viene a resolver porque el alcalde (del municipio), amparado en que hay un mando único, deja de lado sus responsabilidades", mencionó, "si lo que realmente nos preocupa es la seguridad de los ciudadanos, tenemos que hacer ese ejercicio de rendición de cuentas", finalizó.