CUERNAVACA.- En medio de manifestaciones y puertas cerradas, este miércoles el exfutbolista profesional Cuauhtémoc Blanco tomó protesta al cargo de presidente municipal de Cuernavaca, Morelos.
El acto protocolario inició en punto de las 11:00 horas en las instalaciones del Museo de la Ciudad, donde el acceso estuvo controlado y se le negó la entrada a cientos de seguidores, simpatizantes y ciudadanos en general.
Tras tomar protesta al cargo en compañía de la síndico y los 15 regidores que integran el Cabildo, Blanco Bravo dejó en claro que su proyecto es totalmente ciudadano y sin intereses políticos o partidistas, por lo que estará atento de las peticiones y problemas de los habitantes de la capital morelense y no de las solicitudes y preocupaciones de funcionarios y políticos.
"¡Yo soy un ciudadano que estará cerca de ustedes, un presidente que se partirá el alma para rescatar a Cuernavaca de la crisis en la que está. Algunos dijeron que no íbamos a estar, que nos íbamos a rajar pero hoy estamos aquí", declaró.
El exfutbolista profesional reiteró que una de sus principales acciones será quitar de Cuernavaca la estrategia de seguridad pública que impulsó el gobierno estatal denominada Mando Único, garantizar el servicio de agua potable y combatir la corrupción.
Al hacer uso de la palabra, los regidores del Partido Verde Ecologista, del Revolucionario Institucional y el de la Revolución Democrática, criticaron al exfutbolista sobre las quejas en su contra por la supuesta falsificación de documentos para comprobar su residencia, por su ausencia de la ciudad, por tener como asesores a los políticos morelenses Julio y Roberto Yáñez, así como por tratar de retirar el Mando Único que ha dado resultados en materia de seguridad. Por su parte, el regidor del Partido Accional Nacional, Jorge Pallares, brindó su respaldo a Blanco Bravo para retirar dicha estrategia de seguridad e implementar el alcoholímetro en la ciudad.
Cabe mencionar que en el Museo de la Ciudad se tuvieron que cerrar las puertas con candado para evitar el ingreso de simpatizantes del alcalde, además de que en el segundo piso se colocaron salas con bebidas y bocadillos para los invitados especiales.