CIUDAD DE MÉXICO.- El Congreso de la Unión pidió a los gobiernos federal, estatales y del Distrito Federal, así como al Instituto Nacional Electoral (INE) impulsar la cultura de la donación de órganos, ya que en México prevalece una grave y preocupante escasez, cuando hay 19 mil 239 personas que están a la espera de uno.
Los legisladores de la Comisión Permanente del Poder Legislativo exhortaron a las autoridades federales a promover los instrumentos que consideren idóneos para este efecto, tales como las licencias de conducir y en su caso la credencial de elector, a fin de incluir la leyenda "Donador de Órganos: SÍ–NO".
En el seno de la Tercera Comisión de trabajo de la Comisión Permanente -integrada por las comisiones legislativas ordinarias -Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento, Comunicaciones y Obras Públicas- se recibió y aprobó la propuesta, presentada por la diputada Martha Edith Vital Vera, del Partido Verde Ecologista de México, que argumenta que la tasa anual de donantes es de sólo 3.6 por cada millón de habitantes, muy por debajo de Brasil, Colombia y Venezuela, lo que significa que la cultura de donación de órganos es casi nula, a pesar de que un sólo individuo puede beneficiar a más de 8 personas.
En el 2014 sólo se han realizado 5 mil 248 trasplantes y los demás continúan en espera o fallecieron debido a falta de donadores, por lo que existe una gran disparidad entre las personas que necesitan un trasplante y las que han aportado algún órgano, señala.
Subraya que los padecimientos crónicos degenerativos más frecuentes de quienes requieren una donación son por insuficiencia renal, cardiaca, hepática, enfisema pulmonar y/o disfunción de algún tejido, así como la diabetes mellitus.
Detalla que en el país fallecen alrededor de 380 mil personas al año, quienes podrían ser candidatas para donación de órganos. No obstante, de acuerdo con datos del Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra), en el 2013 se reportaron mil 587 donaciones de personas fallecidas, de las cuales mil 149 murieron de paro cardíaco irreversible y 438 de muerte encefálica.