CHILPANCINGO.- A una semana de que concluya la licencia del gobernador constitucional, Ángel Aguirre Rivero, el Congreso de Guerrero sigue debatiendo quien será el gobernador sustituto.
Tras los hechos violentos del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Ángel Aguirre pidió licencia como gobernador el 23 de octubre, que se aprobó el 25 de octubre en una sesión extraordinaria del congreso y que concluye el 26 de abril de 2015.
En ese sentido, el dirigente estatal del PRD, Celestino Cesáreo Guzman, consideró que seria mejor para el estado que Rogelio Ortega Martinez continúe hasta terminar la presente administración para que no se genere un conflicto y se desestabilice al estado, aunque reconoció que entre los diputados del PRD hay opiniones encontradas, pero la dirigencia estatal tratará de unificar los criterios para que sea nombrado sustituto.
El candidato a gobernador por el PRI, Héctor Astudillo Flores, dijo que no se arrepiente de haber votado por Rogelio Ortega cuando estaba en funciones de diputado, con lo que avaló el actuar del mandatario interino.
La candidata del PRD-PT, Beatriz Mojica Morga, declaró que se mantendrá respetuosa a la decisión que tomen los diputados. "Ahora sí que el balón está en esa cancha. Nosotros andamos en campaña", señaló.
El diputado local del Partido del Trabajo (PT), Jorge Salazar Marchán, consideró que el cambio del titular del Ejecutivo del estado para los seis meses restantes de la administración estatal y en pleno proceso electoral sería "suicida".
Mientras que los integrantes de la comisión política de la Ceteg, Antonia Morales y Salvador Zúñiga, esperan que el académico continúe al frente del gobierno pues de que de llegar otra persona a dirigir el estado podría desconocer los acuerdos que han tomado con Ortega Martinez.
Por otro lado, el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña Almazán, dijo que los diputados deben analizar los resultados del trabajo del jefe del ejecutivo y sobre ello tomar la decisión.
Ortega ha dicho en diferentes ocasiones que habrá de respetar lo que decida el congreso del estado sobre su permanencia o no como gobernador.