CIUDAD DE MÉXICO. El senador y exgobernador de Baja California, Ernesto Ruffo, se pronunció a favor de que los panistas se mantengan unidos tras el resultado de la pasada elección y se respeten las reglas y estatutos del partido, pero dijo que, "si alguien tiene una opinión diferente y quiere irse a otra parte, cada quien tiene su libertad personal porque aquí (en el PAN), lo más importante no son los grupos ni las ambiciones personales, sino la institución".
Entrevistado por El Financiero, el legislador manifestó que las declaraciones del expresidente Felipe Calderón, y su esposa, Margarita Zavala, sumadas a las de otros panistas afines se dan al calor de la batalla interna que está por iniciar en el PAN rumbo a la renovación de la dirigencia nacional.
"Es la batalla de los grupos por la ambición de poder, lo que siempre le ha hecho daño al PAN y al país", dijo.
Apuntó que "sin duda están muy preocupados por el relevo, pero en este momento estamos en la semana de temas de la elección, falta consolidar todo esto. Después vendrá el sereno análisis para determinar qué conviene al partido y determinar el rumbo".
Por su parte, Luis Felipe Bravo Mena, expresidente nacional del PAN, llamó a frenar la campaña de linchamiento en contra de Gustavo Madero, pues dijo que esa no es la manera de resolver los problemas en el PAN. Propuso "una mesa de diálogo sereno, de amigos, donde se pongan de lado los proyectos personales y los intereses de grupo para salvar al PAN".
"No me sumo de ninguna manera a un linchamiento del actual dirigente Gustavo Madero. No me sumo, radicalmente no creo que sea esa la manera de resolver el problema, porque me parece más bien un intento de acción de un grupo contra otro", dijo al referirse a las voces que dentro de su partido piden la renuncia de Gustavo Madero.
Bravo Mena no descalifica las declaraciones de Calderón y Margarita Zavala, sin embargo, señaló, "tampoco descalifico a quienes están molestos, pero me parece que no tienen un sentido de serenidad pues en este momento, el partido requiere estar de la manera más unitaria posible esta situación. No confrontación, sí conciliación".
Otros panistas también abordaron el presente de su partido.
Legisladores federales y consejeros nacionales del PAN llamaron a Felipe Calderón y a Gustavo Madero a no incurrir en una nueva guerra de descalificaciones, "a no actuar con el hígado ni con las vísceras", sino "con inteligencia, sensatez y prudencia".
Comentaron que el expresidente "debe hablar con claridad sobre sus intenciones y los alcances de su nueva "plataforma ciudadana", y que "éste no es el momento de pleitos callejeros", sino de "esperar el final del cómputo de los comicios, analizar los resultados y de hacer una reflexión profunda todos, de manera civilizada y dentro del partido".
El diputado Juan Pablo Adame Alemán dijo que "a todo el PAN le debe quedar muy claro que el mensaje de rechazo que los ciudadanos nos enviaron el 7 de junio es que están cansados de nuestros pleitos y de que no defendemos su voto".
"Desconozco las verdaderas intenciones de Felipe Calderón, pero si lo que busca es un pleito se equivoca", señaló.