En el proyecto de Cabo Dorado, que inició en el 2012 con otro nombre, el expresidente Vicente Fox se convirtió en el principal cabildero, pidió cartas de apoyo para el financiamiento al secretario de Economía Ildefonso Guajardo, y logró que el gobierno de Peña Nieto enviara una misiva al gobierno chino con su manifestación de apoyo incondicional a este desarrollo.
Para apoyar a los empresarios de Cabo Dorado en la negociación, Fox contó con la participación de dos de sus exfuncionarios, John McCarthy, extitular de Fonatur y Raúl Arriaga exsubsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de Semarnat.
De acuerdo con documentos obtenidos a través de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, los personajes ligados a la política, turismo y medio ambiente apoyaron con su experiencia y contactos el desarrollo turístico que ocuparía un terreno de más de 3 mil 700 hectáreas.
En una comunicación interna de ProMéxico, Alejandro Delgado Ayala, titular de la Unidad de Apoyos y Relaciones Institucionales, hizo saber al director general, Francisco González Díaz, que en seguimiento a sus instrucciones, "tuve una reunión con Vicente Fox, John McCarthy y el promotor de la inversión Paul Zhang, en la cual se hizo la presentación del Proyecto Cabo Dorado, que consiste en la inversión de 3.6 mil millones de dólares al sector turístico".
En la tarjeta informativa, el funcionario comenta además que en el encuentro surgió el extrañamiento del que fuera Presidente de la República y de John McCarthy, entonces director de Fonatur, de "haber sido excluidos de la reunión con los funcionarios del gobierno de China y el gobierno mexicano, llevada a cabo el 20 de enero en Beijing", donde se abordó el tema de Cabo Dorado.
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En la comunicación interna de ProMéxico, el titular de la Unidad de Apoyos y Relaciones Institucionales revela también que los promotores de Cabo Dorado le hicieron saber que ellos harían el ingreso "informal" del expediente para la obtención de la manifestación de impacto ambiental (MIA) el 17 de enero de 2014, por lo que se presume una negociación previa, ya que dos meses después, la Semarnat registró oficialmente la entrada de la MIA.
Además se logró que el gobierno federal enviara una carta dirigida a Xu Shaoshi, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, que decía: "deseamos de manera muy atenta que usted considere apoyar la inversión en el proyecto Cabo Dorado. Esto continuará con el fortalecimiento de nuestra asociación estratégica".
A pesar de que el proyecto de Cabo Dorado se frenó el año pasado, todavía hay posibilidades de que se retome por parte de las empresas de Estados Unidos, Glorious Earth Group y de China, Beijing Sansong International Trade Group.