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Trastabilla elección en Oaxaca

Los consejeros locales en Oaxaca, sin embargo, no quieren que haya elecciones este domingo por la presencia de los militares. Esa es la versión oficial. Otra, extra oficial, es que obedece a que se perdieron boletas electorales.

Por la madrugada los vuelos rasantes de aeronaves del Ejército sobre el campamento de maestros en el zócalo de Oaxaca, tomado como refugio después de ser obligados a liberar plantas de Pemex y juntas distritales del INE, daban la impresión de una sencilla derrota a la sección 22 de la CNTE.

-No es un fracaso, es un repliegue táctico- escudó, cerca de la 1:00 am del sábado, Norma Cleyver Cruz, una mujer de 1.55 metros de estatura que tomó el control de la región Valles Centrales y de discurso radical.
Los consejeros locales en Oaxaca, sin embargo, no quieren que haya elecciones este domingo por la presencia de los militares. Esa es la versión oficial. Otra, extra oficial, es que obedece a que se perdieron boletas electorales.

-El boicot electoral que se pensó realizar en Oaxaca, no será posible- se dijo entrada la madrugada de este domingo desde la sede del INE en la ciudad de México.


-No claudica nuestra lucha. Esos perros (militares) que entraron se iban a vestir de paramilitares para golpear a nuestros compañeros como lo hicieron en Pochutla- había sido la advertencia de la profesora Cruz que habría motivado el mensaje del INE.

Se refería la maestra al caso de sus compañeros desalojados de la gasolinera Rusbi por supuestos lancheros de Puerto Ángel. Armados con piedras y palos los corretearon hasta el monte.

La justificación de echarlos es porque ellos se dedican a la pesca, pero no podían adentrarse a la mar por falta de combustible.

En la mañana de ayer la Policía Federal retomó el control de la planta de almacenamiento de Pemex en Santa María el Tule, la principal del centro y área metropolitana, y terminaban los bloqueos. El ruido de los aviones de guerra durante la madrugada parecía haber devuelto la normalidad arrebatada a principios de semana. Aterrizaron 7 aviones tipo hércules y llegaron más de mil 500 federales.

Automovilistas volvieron a cargar combustible.

-Tenía cuatro días sin usar el auto- dijo una joven de piel naranja ardiente que se acercó a un despachador con un garrafón de 25 litros y cuyo coche tuvo que dejar en la calle sin gota de gasolina. Supo, sin embargo, llevar en esos días la situación con filosofía: tomó la bicicleta, visitó gente que hacía mucho no veía y volvió al cine después de meses.

Otras buenas noticias llegaban del DF.

-Las condiciones para garantizar la instalación de 5 mil 42 casillas en Oaxaca se restablecen poco a poco- aseguraba Lorenzo Córdova.
Siete juntas de las 11 de Oaxaca quedaban liberadas. Los taxistas reducían sus tarifas elevadas por el desabasto de gasolina. La gente volvía a las calles. En el zócalo cada vez más casas de campaña con profesores desalojados de otros lados. Parecían encapsulados y sin margen para boicotear la jornada de este domingo. Las Juntas del INE pasaban a resguardo militar.

-Ejército restablece condiciones para instalación de casillas- agregaba
El horizonte reverberaba atravesado por los rayos de un sol impune, rojo como una bola de fuego.

-Hay condiciones para sacar adelante el proceso- repetía la autoridad electoral.

En las calles de la zona metropolitana las expresiones eran positivas para la jornada y de repudio para los maestros.

-Elecciones sí. Fuera la CNTE- pitaban y gritaban desde los autos a fotógrafos de la prensa que retrataban o filmaban la circulación de pipas cargadas de combustible y custodiadas por la policía federal.

Era notable cómo integrantes del movimiento magisterial carecen del apoyo de la sociedad civil organizada que les dio fuerza en 2006.

-De 100 mil que marchábamos cuando pedíamos la destitución del entonces gobernador Ulises Ruiz puedo asegurar que 80 mil eran de la sociedad civil y 20 mil maestros- dijo uno de los líderes del movimiento que fue aprendido y luego absuelto.

Ahora no los quieren ver ni en pintura. En las calles este sábado por eso la gente parecía risueña por lo que aparentaba una derrota. Las tiendas de ropa recuperaban clientes. Dispuestos algunos a acudir a las urnas este domingo.

La oficina de comunicación de Roberto Cardiel, presidente del consejo local del INE Oaxaca, convocaba a una conferencia. Al parecer andaba de buen humor. Su equipo contagiado subía y bajaba escaleras.

-Estamos haciendo en un día lo que no pudimos en toda la semana- dijo una colaboradora suya con un folder en el antebrazo.

Periodistas internacionales, atraídos por la beligerancia de los maestros de la CNTE, en cambio, se quejaron del giro aparente que daba la situación en Oaxaca.

-Con los maestros rendidos ya no hay historia- decía un español de ojos azules como esmeralda.

Pero algo extraño sucedió. De manera repentina ésta fue postergada y al final cancelada.

Afuera del INE, situada en lo alto de una montaña, colonia Estrella de la capital, el viejo Alfonso con 35 años en la vendimia de dulces y refrescos recordaba a militares, a quienes abrió la puerta de su casa para que improvisaran un asado de tasajo, cómo el lunes los profesores tomaron el INE.

-Al día siguiente bajaron hombres encapuchados de dos pick ups con palos y machetes- dijo.

Señaló las lámparas y ventanas alcanzadas por la violencia de esos encapuchados.

-Luego salieron con computadoras y cajas- contó el viejo Alfonso.
Su versión la sostienen otros vecinos.

-Eran cajas con papelería-dijo una señora que lo vio todo desde la venta de su casa.

A esas horas un grupo de 29 consejeros electorales locales y de Juntas Distritales del INE lograron un acuerdo.

"Solicitamos se valore la posibilidad de posponer las elecciones de este 7 de junio, en vista de que, resultado de todo lo expuesto (el arribo de las fuerzas federales), sea más recomendable organizar elecciones extraordinarias en tanto las

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