CIUDAD DE MÉXICO.- El caso Iguala, la fuga de un penal de máxima seguridad y los señalamientos de conflicto de interés han generado molestia e indignación en la sociedad mexicana, reconoció el presidente Enrique Peña Nieto.
Con esta autocrítica, el mandatario, cobijado por los gobernadores, miembros de su gabinete y representantes de los Poderes Legislativo y Judicial, inició su discurso de una hora 53 minutos, en la que describió un clima político caracterizado por la desconfianza en lo interno y la incertidumbre en lo externo.
Frente a dos mil invitados especiales y las cámaras de televisión, que transmitieron en vivo su mensaje, reconoció que los medios digitales y las redes sociales reflejan sentimientos de preocupación y enojo y manifiestan que las cosas no funcionan y dan voz a una exigencia generalizada de cambio inmediato.
Ante ello, lanzó una alerta, derivado de la indignación social, de cara a la segunda mitad de su mandato: el riesgo de que la sociedad opte por salida falsas como la intolerancia, la demagogia y, sobre todo, el populismo.
Demandó además a la sociedad continuar por la ruta ya trazada, y, a cambio, ofreció actuar con total compromiso con la ley y la justicia, con total respeto a los derechos humanos y, sobre todo, con total integridad en el servicio público.
Acompañado por su esposa, Angélica Rivera e hijos, así como su madre, hermanos y familiares, el mexiquense aseguró, en el Patio Central de Palacio Nacional, que seguirá transformando a México con las nuevas instituciones de transparencia y combate a la corrupción. De acuerdo con el presidente de la República, los tiempos que vienen, caracterizados por los recortes presupuestales derivados del desplome de los precios del petróleo, exigen tomar nuevas medidas para hacer frente a los grandes desafíos nacionales.
Ante la reducción de los ingresos petroleros no vamos ni a aumentar impuestos ni a endrogar al país, le toca al gobierno apretarse el cinturón; el gobierno tiene que gastar menos y gastar mejor
Ante esto, anunció la puesta en marcha de un decálogo de acciones que su gobierno impulsará en los siguientes meses, entre los que destacan echar mano de instrumentos para poder financiar las dos reformas más importantes de su gobierno: la educativa y la energética.
instrumentos financieros
Ante los recortes presupuestales que se concretarán en 2016, el presidente informó, en primer término, la emisión de Bonos de Infraestructura Educativa en la Bolsa Mexicana de Valores, para financiar el programa de la reforma educativa.
Anticipó que con el apoyo de los gobiernos y la confianza de los inversionistas, será posible canalizar a las escuelas de México recursos adicionales, del orden de 50 mil millones de pesos, de aquí hacia el año 2018.
El mandatario admitió que ante la magnitud del reto, los recursos fiscales invertidos hasta el momento, han resultado insuficientes.
"Se trata de un innovador instrumento de ingeniería financiera, que permitirá multiplicar, en los próximos tres años, los recursos del Fondo de Aportaciones Múltiples, de las entidades federativas que se sumen a este programa." Por lo que dio a conocer:
La creación de innovadores instrumentos financieros que nos permitirán captar mayores flujos de capital, dirigirlos a proyectos de infraestructura, incluyendo el sector energético
Se creará la FIBRA E, mediante el cual los inversionistas participarán en proyectos en materia energética y de infraestructura, en condiciones similares a las que ofrecen las FIBRAS inmobiliarias, exitosas en los últimos años.
