CIUDAD DE MÉXICO.- Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena, aseguró que sí existe una relación entre la reforma energética y el aumento en el precio de las gasolinas, al que consideró que "es un negocio que se está fraguando desde el poder para beneficio de unos cuantos".
En un video publicado en su cuenta de Facebook, el excandidato presidencial anunció que a mediados de enero aparecerá su nuevo libro, "La decadencia en el renacimiento de México", en el que trata la privatización de la industria eléctrica y del petróleo, del que adelantó la "relación entre la reforma energética y aumento en el precio de las gasolinas".
Aseguró que hay quienes pueden estar pensando que el aumento en el precio de las gasolinas tiene que ver con con las leyes del mercado, con la mano invisible del mercado, "pues no, es un negocio que se está fraguando con sobornos y moches de por medio".
López Obrador lo explicó así: "desde hace 40 años, no se construye una nueva refinería en nuestro país, que es una cosa absurda, pues se vende petróleo crudo y luego se compran gasolinas, es como si vendiéramos las naranjas y luego compráramos el jugo, pues eso es lo que se ha venido haciendo por el negocio de la compra en el extranjero, por eso nos hacen las refinerías".
Así, dijo que en nuestro país hay solo seis refinerías, mientras que en Estados Unidos hay 150.
Y preguntó: "¿Quiénes hacen este negocio de 20 mil millones de dólares al año?" y respondió: "ese negocio lo hacía directamente Pemex, con una filial que se conoce como Pemex Internacional, que compraban la gasolina y la distribuían en el país a precios elevados, por eso no se han hecho las refinerías".
Añadió que gracias a la presión ejercida por su movimiento, el expresidente Calderón se vio obligado a anunciar la construcción de una nueva refinería en Tula, Hidalgo, "pero no terminó ni siquiera de construir la barda cuando llegó Peña Nieto y la canceló por completo".
De esta forma dijo que el proyecto de Morena es construir refinerías y con ello dejar de vender la materia prima y procesar el petróleo crudo en nuestro país y con ello ahorrar hasta el flete, además de darle valor agregado en empleos, "lo que significa que los beneficios se queden en México, además de que los costos de los combustibles van a bajar de precio".
Señaló que "ahora, con la reforma energética, ya ni Pemex va a comprar los combustibles, sino que Peña Nieto otorgó permisos para importar la gasolina a empresas particulares, sobre todo a empresas extranjeras, que comprarán alrededor de 500 mil barriles diarios debido a que nuestras seis refinerías operan al 40 por ciento de su capacidad".
Así, dijo que "a partir de 2018 lo que vamos a hacer es construir refinerías y dejar de vender petróleo crudo al extranjero, porque vamos a producir en México las gasolinas y les vamos a bajar el precio para que podamos ser competitivos y se pueda desarrollar la empresa nacional y puedan haber empleos en nuestro país".
Finalmente aseguró que la reforma energética será sometida a revisión y también que se organizará una consulta ciudadana para que la gente decida si quiere continuar con ella "o recuperamos, para el dominio de la nación el petróleo y la industria eléctrica".