"Las condiciones están dadas" para el incremento de la gasolina en Venezuela, afirmó ayer Nelson Merentes, presidente del Banco Central, aunque sin aportar las fechas exactas para el aumento de precio del combustible, el más barato del mundo. "Yo creo que hay que hacerlo, llegará el momento", dijo en una entrevista transmitida por la cadena Televén.
Ante la abrupta caída de los ingresos petroleros, el mismo presidente Nicolás Maduro ya planteó en enero la necesidad del alza, que había desechado un mes antes al considerar que sería "echarle más leña al fuego" y es que, recuerda el diario venezolano El Mundo, las violentas protestas de "el caracazo" o "el sacudón", que habrían causado hasta 2 mil víctimas en 1989, fueron detonadas por el plan del presidente recién electo Carlos Andrés Pérez para un aumento de cien por ciento en la gasolina.
Hoy, llenar un tanque de 60 litros de combustible de 95 octanos cuesta menos de seis bolívares ––menos de un dólar––, lo que coloca a la nación sudamericana en un nivel similar al de Arabia Saudita y otras monarquías del Golfo Pérsico.
Según el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, la firma estatal Pdvsa pierde 12 mil millones de dólares anuales por el bajo precio de la gasolina, que es subsidiada en 75.3 por ciento, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía.
De su lado, la Comisión Económica para América Latina (Cepal) estimaba en 2012 que Caracas destina 5.1 por ciento del PIB para mantener el costo al consumidor.