A fin de proteger los derechos de los migrantes en la Ciudad de México y fortalecer lazos de cooperación internacional, el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, suscribió el Comunicado de Ciudades del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Esta adhesión se realiza en el marco del Día Mundial de los Refugiados, que se celebra el 20 de junio y forma parte de la Campaña #WithRefugees o #ConLosRefugiados, que impulsa el ACNUR.
El organismo internacional busca que las ciudades que actualmente acogen a personas en condición de refugiados realicen un llamado conjunto a otras ciudades del mundo para sumar acciones de solidaridad y apoyo a este grupo.
Este comunicado ya fue suscrito por 55 ciudades del orbe, entre ellas: Barcelona, Berlín, Bruselas, California, Chicago, Dallas, Los Ángeles, Manchester, Montevideo, Nueva York, Minnesota, Sao Paulo, Sídney y Turín, por mencionar algunas.
El pasado el 25 de agosto de 2017, el gobierno capitalino suscribió un Convenio Marco de Cooperación con el ACNUR, representado por el Alto Comisionado, Filippo Grandi, para fomentar la inclusión de solicitantes de la condición de refugiados, refugiados reconocidos y beneficiarios de protección complementaria en diversas acciones y programas sociales. Además, se pretendió posibilitar la creación y desarrollo de convenios con Secretarías del Gobierno capitalino, y replicar estos esfuerzos en otras ciudades del país y del mundo.
En ese mismo sentido, la Constitución Política de la Ciudad de México declara a la capital del país como territorio pluricultural, pluriétnico y plurilingüe, cualidades que la posicionan como una "Ciudad Refugio" o "Ciudad Santuario", al tutelar los derechos de la población migrante y en condición de refugio, impulsar su inclusión y crear las condiciones para que gocen de las mismas libertades que los capitalinos, esfuerzo que ha sido reconocido por el ACNUR.
Informa la ACNUR que más de 25 millones de personas en todo el mundo viven fuera de sus países a causa de la violencia y la persecución, por lo que se ven obligados a dejar sus hogares, trabajos e incluso a sus familias para alcanzar la seguridad.