Líderes parlamentarios de los partidos políticos en la Cámara de Diputados demandaron al secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, a no intervenir en la vida política de México y evitar hacer declaraciones "injerencistas" sobre el proceso electoral presidencial del 2018.
El coordinador del PRI en San Lázaro, César Camacho Quiroz, subrayó que "los norteamericanos tienen ya suficientes asuntos domésticos, como para dedicarse a ellos. Los mexicanos tenemos una cultura política suficiente para aquilatar las propuestas, los perfiles".
Francisco Martínez Neri, coordinador del PRD, calificó de "injerencista" que el secretario John Kelly haya dicho que la eventual llegada de un candidato de izquierda a la Presidencia de México no sería bueno para ninguno de los dos países.
El gobierno de México debería expresar oficialmente "su rechazo a esa intromisión en la vida política del Estado mexicano", sobre todo porque "se está descalificado a una corriente de pensamiento de izquierda que, desde ese punto de vista, no debe existir" en ningún lugar, indicó.
El coordinador de los diputados del PES, Alejandro González Murillo, afirmó que John Kelly puede opinar sobre la eventual llegada de un candidato de izquierda a la Presidencia de México, pero no inmiscuirse en los problemas del país.
"No podemos permitir jamás que se inmiscuyan en los problemas de este país, pero sí pueden dar una opinión, sabiendo que ellos pueden ser perjudicados con una mala decisión del gobierno (mexicano)", indicó González Murillo en declaraciones a la prensa.
El funcionario estadounidense dijo ayer miércoles en Washington, durante su comparecencia ante el Senado, que un gobierno de izquierda no favorece a la relación bilateral entre México y EU.