Nacional

Abraza a su madre, tras 20 años de ausencia

Reginaldo Robledo trabajó en ferias de pueblo, como trailero y otros oficios, hasta que optó, siendo extranjero, por convertirse en taquero en la colonia Doctores, en la Ciudad de México. 

Cuando Reginaldo Robledo salió de su pueblo a las orillas del volcán Tacaná, en Guatemala, lo hizo con lo ilusión de lograr una vida mejor; tenía once años, pero la pobreza extrema de su familia lo orillaron a tomar esa decisión.

Más de 20 años pasaron desde ese día en que abandonó su hogar y empezó a vagar por México. Trabajó en ferias de pueblo, como trailero y otros oficios, hasta que optó, siendo extranjero, por convertirse en taquero en la colonia Doctores, en la Ciudad de México.

Ahí conoció a Sergio a quien le contó su historia y su deseo de encontrar a su familia en Guatemala. Él lo puso en contacto con el Movimiento Migrante Mesoamericano, y a través de "Puentes de Esperanza" establecieron contacto.

El reencuentro se dio en Amatlán, Veracruz, donde Catalina Robledo, madre de Reginaldo, esperó en el albergue Las Patronas.

Se abrazaron, se besaron y lloraron; en un segundo se resumieron los años de ausencia. "Mamá te quiero mucho", fue lo que Reginaldo alcanzó a decir.

Reginaldo también se reencontró con su hermana Antolina y con su sobrino; el pequeño, al que nunca ha visto, le extendió los brazos como si lo conociera de toda la vida.

Aseguró que este pequeño reencuentro no será suficiente, pues quiere volver a Guatemala, donde lo esperan su padre, otros hermanos, primos y demás familia.

Mientras tanto la Caravana de Madres Migrantes seguirá su camino, buscando y hallando.

También lee: