CIUDAD DE MÉXICO. No obstante los esfuerzos realizados para combatir la pobreza en el país, a lo largo de 17 años las condiciones socioeconómicas de la población más vulnerable sigue igual. De las 600 mil familias que en el pasado salieron de los programas de bienestar social que otorgaba la Sedesol, entre un 60 y 70 por ciento tuvieron que ser reincorporadas.
De acuerdo a Paula Hernández Olmos, coordinadora nacional del programa Prospera, en las dos décadas pasadas se han hecho esfuerzos para combatir la pobreza a través de alimentación, educación y salud, y a pesar de los recursos destinados, la línea de la pobreza permanece igual.
"El balance en los últimos 20 años de combate a la pobreza no ha sido alentador, ya que en 2012 observábamos niveles de pobreza similares a los de 1992. Esto, a pesar de que los recursos destinados al entonces programa para el Desarrollo Humano Oportunidades, habían aumentado considerablemente la pobreza por ingresos no había disminuido de manera importante", señaló.
En conferencia de prensa, la funcionaria destacó que en el pasado de 600 mil familias que se dieron de baja por mejoras en condición socioeconómica, se tuvieron que volver a incorporar entre un 60 y 70 por ciento a programas, porque sus condiciones de mejora fueron mínimas, lo que produjo nuevamente su caída.
De ahí que se buscara modificar el programa con Prospera, el cual asevera "no es lo mismo" que Oportunidades.
"No puedes llamar igual a lo que es totalmente diferente, Oportunidades castigaba a aquél que le iba mejor, si la familia le iba bien salía del programa y luego regresaba a la condición de pobreza", manifestó tras destacar que dos de cada 10 niños no lograban continuar en la escuela y las amas de casa no tenían acceso a proyectos productivos como ahora se hace.
Explicó que ahora Prospera llega a 6.1 millones de familias en el país y se llega a 30 mil localidades nuevas que nunca habían recibido ayuda alguna.
Abundó que lo que hace a Prospera un proyecto distinto, es que acerca a las personas un proyecto productivo que les permita saltar esa línea de pobreza.
"Pero no buscando una salida fácil sacándolos del programa cuando lo logren, sino acompañándolos para que su proyecto sea exitoso", aclaró.
Respecto a cuántas familias han logrado salir del programa por esta condición de mejora durante esta administración, Hernández Olmos comentó que a mitad de este año se estará haciendo una recertificación a 800 mil familias, para conocer sobre su mejora, pero se espera que las familias que logren salir, sean aquellas que están alcanzando accesos productivos.
Insistió en que el programa se rediseñó por expertos, con el fin de insertar a la población a la vida productiva y logren romper así el círculo intergeneracional de la pobreza.
Al respecto indicó que a la fecha se cuenta con dos mil 444 proyectos productivos apoyados en 2014 y se espera que en 2015 otras 15 mil familias, en coordinación con Prospera, puedan ser apoyados.
"El gran reto es darle seguimiento a los proyectos, no sólo dejarlos", explicó al abundar que a la fecha se llevan 95 millones de pesos registrados en diversos proyectos y la meta es que para finales de 2015 se hablen ya de 15 mil negocios que estén trabajando.
La intervención de los tres niveles de gobierno y el trabajo de las familias, es lo que garantiza que éste modelo sea exitoso, afirmó la responsable de Prospera, quien admitió que el reto es grande y a la fecha aún faltan mejorar las condiciones socioeconómicas de la población más vulnerable en el país.
La meta por ahora es que para 2015 6.5 millones de familias estén incorporadas a este programa social que este año cuenta con un presupuesto de 74 mil 991 millones, 343 mil, 348 pesos.