BRUSELAS.- Líderes europeos pidieron a los griegos votar por el "sí" en favor de un acuerdo con los acreedores internacionales en el referéndum del domingo, mientras miles de personas se volcaron nuevamente a los cajeros para tratar de retirar efectivo, durante el primer día del cierre de bancos por una semana y horas antes de que Atenas entre hoy en moratoria y finalice el programa de ayuda de la Unión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo.
En Bruselas, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea (CE), se dijo "traicionado" por la conducta del gobierno heleno y añadió que llegó el momento de decir a los electores la "verdad". "Les diré a los griegos, a los que amo profundamente, que no deben escoger el suicidio sólo porque tienen miedo de la muerte", aseveró el expremier luxemburgués, al tiempo que Angela Merkel, canciller federal alemana, señaló que cualquier negociación deberá efectuarse tras la consulta.
"De pedir el gobierno griego negociaciones, por supuesto que no nos negaremos", indicó. En una conversación telefónica, a su vez, el mandatario galo, Francois Hollande y su par norteamericano, Barack Obama, decidieron "combinar esfuerzos para favorecer un regreso a las pláticas" y el premier italiano, Matteo Renzi, aseveró que el referéndum no será un "derby" entre la CE y Tsipras, sino "del euro contra el dracma. Esa es la decisión".
En Atenas, el exprimer ministro Antonis Samaras retó a un debate a su sucesor en el gabinete, al sostener que el triunfo del "no" sería "una catástrofe sin precedente. Un sondeo entre economistas y operadores del mercado indicó que en una semana creció de 30 a 45 por ciento la posibilidad de que Atenas deje la Eurozona, aunque hay consenso en que finalmente se mantendrá en el bloque de 19 países.
Merkel declaró que no renunciará a los principios fundamentales de la Eurozona por el bien a corto plazo de Grecia, al argumentar que la solidaridad del grupo debe ser acompañada por responsabilidad individual, mientras el premier heleno, Alexis Tsipras, insistía en una ampliación del rescate para efectuar el referéndum.
En sus primeros comentarios públicos después de que el sábado Tsipras llamó a la consulta, Merkel aseveró en Berlín que su país está listo para resolver la crisis, pero sólo si Atenas está dispuesta a cumplir su parte. "Ahí está una y otra vez la pregunta en torno a si los principios, por una vez, pueden ser relegados. Tenemos que decir que no, porque queremos que Europa salga más fuerte de esta crisis que cuando entramos", manifestó en el 70 aniversario de la Unión Democráta Cristiana, que gobierna Alemania junto a la Unión Social Cristiana de Baviera.
TEME FRACASO
Añadió que "Europa depende de su habilidad para forjar compromisos" y dijo que si esa habilidad se pierde "entonces Europa está perdida... si el euro fracasa, la Unión Europea fracasa".
En un clima de incertidumbre de cara a la consulta, que sería la primera en 41 años en Grecia, Tsipras habló con Juncker, para decirle que "obstruir la expresión democrática popular al cerrar los bancos va contra la tradición democrática de Europa".
Más tarde aseguró que respetará el resultado del referéndum, pero no dirigirá a un gobierno que administre "la austeridad a perpetuidad".
Agregó que "si los griegos quieren tener un premier humillado, hay muchos ahí afuera. No seré yo", al tiempo que miles ocupaban la céntrica plaza Syntagma, en una de las mayores manifestaciones en años, para impulsar el "no" el domingo.