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El presidente estadounidense Barack Obama sostuvo hoy que el bloqueo de los senadores a votar la iniciativa para revisar los antecedentes criminales de todos los compradores de armas marca un "día vergonzoso para Washington".
Obama, quien habló desde el Jardín de las Rosas acompañado de deudos de las víctimas de la violencia, acusó a los senadores de falta de "coherencia" y de ceder a presiones de propietarios de armas, a pesar de que nueve de cada diez estadounidenses apoyan la legislación.
"¿A quién representamos", se preguntó visiblemente molesto el presidente.
Obama señaló sin embargo que se trata sólo del "primer round" de la batalla, y que su administración seguirá buscando la aprobación de iniciativas sobre seguridad de las armas que no infrinjan el derecho constitucional a poseer armas.
"Si este congreso se rehusa a escuchar al público estadounidense, la respuesta vendrá de los votantes", advirtió.
Su alocución ocurrió minutos después que la iniciativa de ley que buscaba establecer la revisión universal de los antecedentes criminales para la compra de armas fracasó en el Senado, al no obtener el apoyo necesario para llevarla a votación final.
Con un voto de 54 a 46, sus partidarios quedaron seis votos cortos de los 60 necesarios para romper un bloqueo legislativo montado por los opositores de la legislación, tanto republicanos como demócratas.
La iniciativa buscaba establecer por primera vez la obligación de una revisión de antecedentes criminales para la abrumadora mayoría de compras de armas.
La propuesta, que excluyó la prohibición de armas de asalto y la eliminación de los cargadores de más de 10 cartuchos, fija un sistema de revisión universal, con excepción de las armas transferidas entre familiares o vendidas entre cazadores registrados.
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