El presidente Nicolás Maduro en su discurso anual del Estado de la Nación, en la Asamblea Nacional en Caracas, dijo que Venezuela reorganizará su sistema de cambios controlado, buscando hacer rendir los mermados dólares que le entran al país por la venta de petróleo, su principal fuente de divisas.
El mandatario mencionó que se mantendrá la tasa más fuerte de 6.3 bolívares por dólar para la importación de alimentos y medicinas y que las actuales tasas de 12 y 52 bolívares por billete verde serán unificadas, aunque no precisó a cuánto o cómo funcionará el nuevo mecanismo.
Además, el heredero político del fallecido Hugo Chávez, anunció la creación de un nuevo tercer mercado operado por las casas de bolsa, pero dijo que los detalles serán anunciados por las autoridades económicas.
El gobernante anunció también que aprobó un aumento de 15% al salario mínimo a partir del 1 de febrero, que llevará el sueldo mínimo a más de 700 dólares, y un conjunto de inversiones en los sectores social y de infraestructura.
En otros temas Maduro, dijo también que "llegó el momento" para aumentar la gasolina en el país, en medio de un fuerte retroceso de sus ingresos tras la caída de los precios internacionales del crudo.
El mandatario dijo que el gobierno promovería un debate nacional sobre la propuesra del aumento, que espera concretar este año, aunque no ofreció detalles de cuánto sería el alza.
La gasolina en Venezuela es la más barata del mundo y el subsidio le cuesta al Estado unos 12 mil 500 millones de dólares anuales.
Además se vende a casi un centavo de dólar el litro, y se considera un tema sensible en el país después que en 1989 un aumento del precio desató violentas protestas callejeras en Caracas, conocidas como el "Caracazo", en las que murieron varios centenares de personas. El último ajuste de la gasolina fue en 1997.
"No volverá el petróleo a 100 dólares", dijo el mandatario al reconocer que el país enfrenta tiempos difíciles por el desplome de los precios del crudo, que han descendido por debajo de los 40 dólares por barril
Venezuela tiene una alta dependencia del petróleo, que genera 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.
Algunos analistas y bancos de inversión han proyectado que de no imponerse cambios económicos profundos este año el país podría caer en una contracción económica de casi 7% y la inflación podría superar el 100%, lo que aumentaría la pobreza y las presiones sociales.
Los índices de popularidad del presidente la cual descendió 22.6 por ciento a finales del año pasado. Para este año están previstas unas elecciones parlamentarias en las que el oficialismo corre el riesgo de perder el control que tiene en la Asamblea Nacional.
Con información de Reuters y AP
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