Reuters
WASHINGTON.- Estados Unidos trabaja para mejorar la cooperación de inteligencia con Alemania pero es poco probable que ambos países firmen un pacto exhaustivo de "no espionaje", dijo el martes un alto funcionario de la Casa Blanca.
Funcionarios de inteligencia alemanes y estadounidenses se han reunido esta semana tras los reportes de prensa indicando que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense intervino el teléfono móvil de la canciller Angela Merkel.
La semana pasada, funcionarios alemanes se entrevistaron en la Casa Blanca con la asesora de Seguridad Nacional Susan Rice y otras autoridades estadounidenses, a fin de discutir cómo mejorar la cooperación de inteligencia y aliviar las tensiones tras las noticias sobre la vigilancia a Merkel.
Pese a contar con relaciones diplomáticas estables, los funcionarios estadounidenses y alemanes se han visto en problemas para llegar a un consenso sobre una fórmula que alivie la creciente controversia por los supuestos excesos de intervenciones de inteligencia de Washington.
Cualquier acuerdo posible podría ser limitado.
"Actualmente no estamos hablando de un acuerdo de 'no espionaje' total, pero concordamos en que necesitamos trabajar para un mejor entendimiento entre nuestros dos países, y si lo hacemos adecuadamente, puede fortalecer nuestra relación", dijo un funcionario estadounidense.
Tras las revelaciones de Edward Snowden, un ex contratista de la NSA, sobre el supuesto espionaje a Merkel, la prensa alemana especuló que Berlín podría buscar sumarse a una alianza de espionaje conocida como los "Cinco Ojos", donde Estados Unidos y un grupo de aliados de habla inglesa dividen el mundo en sectores de blancos de inteligencia y comparten resultados.
Los "Cinco Ojos" son Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Sin embargo, un ex funcionario de inteligencia estadounidense dijo que para que se invite a Alemania a ese grupo, los cinco aliados deberían estar de acuerdo, lo que es altamente improbable.
Un resultado más probable de las discusiones entre Estados Unidos y Alemania es un compromiso de los estadounidenses de no espiar a líderes alemanes como Merkel ni a compañías germana por razones de competencia económica, dijo el ex funcionario.
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