BRUSELAS. Los ministros de Asuntos Exteriores y de Interior de la Unión Europea (UE) se reúnen hoy en Luxemburgo para buscar medidas que puedan frenar el flujo de inmigrantes ilegales en el mar Mediterráneo.
La reunión fue convocada con urgencia tras un nuevo naufragio en las costas de la isla italiana de Lampedusa en la noche del sábado, del que sobrevivieron 28 de los cerca de 950 pasajeros a bordo de la embarcación procedente de Libia.
La Organización Internacional para la Migración (OIM) estima que 1.5 mil personas ya perdieron la vida en la travesía en lo que va de año y urgió a la mancomunidad a poner en marcha una operación de rescate en alta mar para evitar nuevas muertes.
Sin embargo, muchos países europeos, con Reino Unido al frente, rechazan la idea por temer que incentive más inmigrantes a intentar el viaje.
La Comisión Europea (CE) propone crear un mecanismo que permita a los refugiados de los conflictos en el Medio Oriente y en Africa -la mayoría de los clientes de las redes de inmigración ilegal- solicitar asilo antes de dejar sus países de origen.
La iniciativa deberá hacer parte de una nueva agenda para la migración que el Ejecutivo comunitario tiene previsto presentar a los Veintiocho en mayo y hace eco de la postura del Parlamento Europeo (PE).
Sin un enfoque europeo común basado en la solidaridad, que dé a las personas la oportunidad de venir a Europa legalmente, la próxima tragedia es sólo cuestión de tiempo, afirmó el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, al comentar el drama ocurrido el sábado.
Otra idea que será debatida por los cancilleres europeos es colaborar con el gobierno de Libia, aún en fase de formación, para reforzar el combate a los traficantes de personas y ofrecer perspectivas a la población local.
También se plantea reforzar la cooperación al desarrollo con otros países de origen de los inmigrantes ilegales.
La única manera de cambiar la realidad es abordar la situación por la raíz. Porque, mientras haya guerra y dificultades en nuestros países vecinos, las personas seguirán buscando un lugar seguro en Europa, sostuvo la CE el domingo.
Solo la pasada semana 13.5 mil personas trataron de llegar a la UE a través del Mediterráneo, un número que deberá multiplicarse en los próximos meses, con la llegada del buen tiempo en el continente europeo, asociada al recrudecimiento de la situación humanitaria en Siria e Irak.
En 2014 un total de 283 mil inmigrantes irregulares llamaron a las puertas de la UE, un número sin precedentes.