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Un vistazo al plan de paz para Ucrania

El plan realizado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) busca que los prorrusos entreguen sus armas y que ya no se realicen más referendos, así como una amnistía para los separatistas. 

Ha surgido un potencial plan de paz para Ucrania después de meses de caos político, violencia, volatilidad económica y la peor crisis entre Rusia y Occidente en una generación. Este es un vistazo al plan diseñado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), un grupo que monitorea asuntos de seguridad y derechos, formado por países europeos, incluida Rusia.

¿QUE CONTIENE?

El plan exige que todas las partes eviten la violencia, la intimidación y las provocaciones, y que equipos de la OSCE ayuden a investigar y procesar infracciones. Los manifestantes que están ocupando edificios en el oriente de Ucrania los abandonarían y entregarían sus armas, recibiendo a cambio amnistía. No se permitirían más referendos, después que una votación apresurada en Crimea llevó a la región a unirse a Rusia y después que insurgentes en otras dos provincias del este organizaron votaciones el pasado fin de semana.

Algo primordial para el plan es una serie de negociaciones con todas las partes y reuniones municipales entre autoridades ucranianas y los que se sienten "distanciados por el gobierno", como los insurgentes en el este de Ucrania. Las negociaciones estarían encaminadas a descentralizar el gobierno de Ucrania y mantener el estatus del idioma ruso, el cual se habla comúnmente en Ucrania, especialmente en las áreas de mayor oposición al gobierno de Kiev.

Se realizaría la elección presidencial el 25 de mayo, como está planeado, posiblemente con preguntas adicionales en la boleta relacionadas con los asuntos en discusión.

¿QUIEN LO APOYA?

El plan fue elaborado por Suiza, que tiene la presidencia rotativa de la OSCE. Fue presentado la semana pasada a Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la Unión Europea.

Rusia aplaudió la iniciativa, que refleja algunas exigencias cruciales de los insurgentes. El presidente ruso Vladimir Putin habló con el mandatario suizo Didier Burkhalter sobre el plan la semana pasada y nuevamente el lunes.

La UE respaldó el esfuerzo el lunes y el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania habló a su favor el martes en Ucrania. Francia y Alemania ya habían presionado por un diálogo nacional entre el gobierno interino en Kiev y representantes de todas las regiones de Ucrania.

Estados Unidos es más escéptico sobre las posibilidades de éxito del plan, en parte porque opina que Rusia no cumplió sus obligaciones de acuerdos previos. Dicho esto, Estados Unidos parece ver poco perjuicio en poner a prueba la voluntad de Putin para aceptar esta hoja de ruta.

La posición del gobierno ucraniano no es clara. El primer ministro interino Arseni Yatseniuk aprobó la mesa de negociaciones moderada por un diplomático alemán experimentado, pero insistió el martes en que Ucrania, y no la OSCE, debe negociar el futuro del país con sus propios ciudadanos. El ministro de Relaciones Exteriores lamentó que el plan no incluya ninguna obligación específica para Rusia.

SIGUIENTES PASOS

La OSCE establece un fondo para financiar un programa de desarme que haría que los grupos armados entreguen sus armas, liberen rehenes y desalojen edificios. La organización también está lista para fortalecer su misión de 200 miembros en Ucrania. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania está en Ucrania tratando de conseguir que el gobierno ucraniano y sus adversarios negocien.

Pero aún existen obstáculos importantes: Las autoridades ucranianas, que andan a tientas, necesitarían redactar y aprobar una ley de amnistía, tener bajo control la violencia y organizar negociaciones con sus adversarios, lo cual hasta ahora se han negado a realizar.

Y no está claro quién habla por los insurgentes, quienes carecen de un líder único o de objetivos convenidos. Cuando Putin les pidió no realizar los referendos del fin de semana pasado, hicieron caso omiso.

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