WASHINGTON.- Estados Unidos y Rusia anunciaron ayer las condiciones para establecer un alto el fuego en Siria, que deberá comenzar a las cero horas de Damasco del próximo sábado 27 de febrero.
El Departamento de Estado norteamericano difundió la información, después de una conversación telefónica entre los presidentes de Estados Unidos y Rusia, Barack Obama y Vladimir Putin, respectivamente, para cerrar el pacto.
En una declaración conjunta, las potencias agregaron que el cese de hostilidades involucra a las partes que han combatido desde hace cinco años en la guerra civil en el país árabe, pero no a los yihadistas del Estado Islámico (EI) ni al Frente Al Nusra, de la red Al Qaeda.
Por un lado se encuentran el ejército sirio y sus aliados: rusos, iraníes y libaneses (Hezbolá), y por el otro los grupos rebeldes no calificados como terroristas (oposición laica, islamista y kurda), los cuales deben informar "antes del mediodía del viernes que respetarán y aplicarán los términos" de la tregua, afirma el comunicado conjunto.
SIN VIOLENCIA
Una fuente de la oposición siria citada por Reuters aseguró en Líbano que la tregua tendrá una duración inicial de dos semanas, que se prorrogará por acuerdo de las partes.
Los combatientes, además de cesar la violencia armada, deberán permitir un "rápido, seguro y sin obstáculos" acceso de los convoyes de ayuda humanitaria en las zonas bajo su control.
También deben "comprometerse a trabajar para la pronta liberación de los detenidos, en particular mujeres y niños".
El secretario de Departamento de Estado, John Kerry, quien estuvo trabajando con su homólogo ruso, Sergey Lavrov, para alcanzar el pacto, recibió con gusto el acuerdo.
En un comunicado dijo que si se "implementa y se adhieren (al acuerdo), el cese de hostilidades no conducirá solo a poner fin a la violencia, sino que también permitirá entregar la ayuda humanitaria en las áreas sitiadas y apoyará una transición política a un gobierno que responda a los deseos del pueblo sirio".
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ban Ki-moon, saludó el acuerdo y lo calificó como una "señal de esperanza largamente esperada", por lo que llamó a todas las partes a acatarlo.
El mediador de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, aseguró que volverá a convocar a las negociaciones de paz en Ginebra.
Poco después del anuncio de alto el fuego, el presidente sirio, Bashar al Assad, convocó a elecciones legislativas para el próximo 13 de abril.
Promulgó un decreto en el que incluye la asignación de escaños para cada una de las provincias sirias. Las últimas elecciones legislativas tuvieron lugar en mayo de 2012.
En un breve comunicado, se especificó el número de diputados que serán elegidos por cada provincia, entre las que se incluyen regiones como Rakka o Idlib, que están controladas –en el primer caso– por el EI y –en el segundo– por una coalición de grupos armados islamistas, rebeldes y terroristas.