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Trayvon Martin, papa caliente para Obama


 
AP

WASHINGTON— Cuando Barack Obama habló por primera vez en público sobre la muerte de Trayvon Martin, dijo en tono altamente emotivo que si tuviese un hijo varón, sería parecido al muchacho de 17 años muerto en un confuso episodio. Fue un comentario fuerte y personal, una inusual reflexión en público sobre un tema candente de parte del primer presidente de raza negra de Estados Unidos.

Pero ahora que el hombre que mató de un tiro a Martin fue absuelto y que corresponde a su gobierno iniciar cualquier otro proceso en su contra, Obama se ve obligado a calmar los ánimos, incluido el suyo. En un breve comunicado, el mandatario dijo que la muerte de Martin había sido una "tragedia" y pidió al público que respete el fallo de un jurado de la Florida que exoneró a George Zimmerman, el individuo acusado de matar al muchacho.

"Sé que este caso ha encendido los ánimos. Y que a la luz del veredicto, esas emociones pueden intensificarse", expresó Obama el domingo. "Pero somos una nación en la que imperan las leyes y un jurado se ha pronunciado".

La medida actitud del presidente refleja los dilemas que plantea al gobierno en este caso cargado de un fuerte tinte racial. Obama enfrenta interrogantes inevitables derivados de los comentarios que ha hecho en el pasado sobre este tema. Pero como jefe de un gobierno que considera radicar una demanda civil contra Zimmerman, debe cuidarse de no dar la impresión de que trata de influir en la investigación que lleva a cabo el Departamento de Justicia.

"Barack Obama es abogado y creo que, desde un punto de vista legal, considera que no debe hacer nada que pueda interrumpir o entorpecer cualquier acción futura en torno a George Zimmerman", opinó Charles Ogletree, profesor de derecho de la Universidad de Harvard y viejo amigo del presidente.

Por ser el primer presidente de raza negra, Obama a menudo debe responder a preguntas sobre el tema racial, y con frecuencia las esquiva. Las veces que abordó el tema, lo hizo con resultados mixtos.

Su discurso sobre el tema como candidato a la presidencia en el 2008 fue unánimemente descripto como un pronunciamiento honesto sobre un asunto delicado. Pero sus comentarios del 2009 acerca del arresto de un profesor de Harvard de raza negra en su propia casa por un malentendido generaron una tormenta política y se vio obligado a retractarse luego de decir que la policía había "actuado estúpidamente" al detener a Henry Louis Gates.

Buena parte del revuelo en torno a sus críticas al arresto de Gates respondían a que sus comentarios apuntaban a la policía. Es por ello que Obama y sus allegados tal vez estén evitando ahora hablar de la policía, de los tribunales o del mismo Departamento de Justicia, que está analizando la posibilidad de iniciar una demanda civil contra Zimmerman.

"No va a hablar de la investigación del Departamento de Justicia ni de la decisión que pueda tomar", afirmó el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney.

Los comentarios que ha hecho Obama hasta ahora han sido más bien personales, enfocados en su papel como padre.

"Si tuviese un hijo, sería parecido a Trayvon", declaró la primera vez que habló del caso, en marzo del 2012. "Cuando pienso en este muchacho, pienso en mis propias hijas".

A pesar de los esfuerzos de la Casa Blanca por no opinar sobre los aspectos legales del caso, los republicanos criticaron al presidente por hablar del tema y dijeron que ello ayudó a que el caso se convirtiese en un espectáculo nacional.

"Politizó esto desde el comienzo", sostuvo Karl Rove, quien fuera asesor político del presidente George W. Bush.

El representante republicano Steve King dijo que Obama convirtió un asunto policial "en un asunto político". Los dos hablaron el domingo en Fox News.

Zimmerman fue declarado inocente el sábado en relación con la muerte de Martin, quien estaba desarmado cuando forcejearon y Zimmerman le dio un balazo. Los padres de Martin y dirigentes de los derechos civiles afirman que Zimmerman incurrió en una categorización racial cuando siguió a Martin en un complejo de viviendas al sospechar que estaba en algo raro y generó un forcejeo en el que terminó pegándole un tiro al muchacho. Zimmerman, por su parte, dice que Martin lo agredió y que él actuó en defensa propia.

El Departamento de Justicia puede radicar una demanda civil contra Zimmerman si lo considera pertinente, aunque expertos en derecho dicen que eso no sería fácil pues habría que demostrar que Zimmerman fue impulsado por una animosidad racial. Zimmerman era un vigilante civil en el complejo y tenía permiso para portar armas.
 

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