KOSTOLAC.- Soldados, policías y vecinos intentaban proteger las plantas de energía en Serbia de la crecida de las aguas este domingo, mientras la cifra de muertos en la región de los Balcanes por las peores inundaciones en más de un siglo alcanzaba a los 37.
Se recuperaron doce cuerpos en la ciudad serbia de Obrenovac, a unos 30 kilómetros de la capital, Belgrado, pero se calculaba que la cifra aumentaría cuando se retiren las aguas.
"La situación es catastrófica", dijo a la prensa el primer ministro, Aleksandar Vucic.
Cientos de soldados y residentes amontonaban sacos de arena en el perímetro de la planta de energía Kostolac, al este de Belgrado, que abastece un 20 por ciento de las necesidades de energía de Serbia.
Equipos de rescate trabajan en la evacuación de las personas y en proteger a los edificios luego de que el río Sava se desbordó, tras dos días de lluvias torrenciales.
El domingo ya había bajado el nivel de las aguas y la lluvia se había debilitado en algunas de las zonas más afectadas de Serbia y Bosnia, pero estaba previsto que las aguas del Sava siguieran subiendo.
"TSUNAMI"
Las inundaciones han reducido la generación de electricidad de Serbia en un 40 por ciento, obligando al país a aumentar sus importaciones.
El impacto económico por las inundaciones podría ser enorme, devastando al sector agrícola que es vital tanto para Bosnia como para Serbia.
En Bosnia, se confirmó la muerte de 19 personas, y se recuperaron nueve cuerpos en la ciudad de Doboj tras lo que la policía regional calificó como un "tsunami".
Zeljka Cvijanovic, primer ministro de la autónoma república Srpska de Bosnia, comparó la destrucción al conflicto en Bosnia de los años 1992 a 1995, en el que murieron 100.000 personas.
En Croacia, el Gobierno informó que una persona murió y que otras dos estaban desaparecidas en la zona este del país, cerca de Bosnia y Serbia.