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Suiza discute si limita sueldos de altos ejecutivos


 
Bloomberg
 
Thomas Aebischer, que se crió en una granja, estudió en la Escuela de Negocios de Harvard y atravesó cuatro continentes hasta conseguir el puesto más alto en finanzas en el fabricante de cemento más grande del mundo, Holcim Ltd. El domingo, los votantes suizos decidirán si merece su salario.

A nueve meses de haber establecido controles a las remuneraciones excesivas para los ejecutivos en un referéndum, los votantes mejor pagos de Europa decidirán si ponen o no un tope a los salarios empresariales más altos: 12 veces la remuneración más baja. Las corporaciones y el gobierno suizos han aunado fuerzas para oponerse a la llamada iniciativa 1:12, que según los pronósticos, será rechazada.

"Al leer el texto de la propuesta –es muy simple, muy inteligente, muy engañoso", dijo el director financiero de Holcim, Aebischer en una entrevista en Zurich. "Nadie va a los Estados Unidos y piensa: ¿cuánto puedo pagarle a una persona ahora? Le paga lo que necesite pagar para atraerla".

Empresas multinacionales como Nestlé SA, la compañía de alimentos más grande del mundo, proveen uno de cada tres empleos en Suiza, país sin salida al mar, y también pagan un tercio de todos los impuestos sobre las ganancias empresariales para financiar escuelas, rutas e infraestructura.
 
No obstante, el aumento de las remuneraciones a los ejecutivos en los últimos años en tanto las ganancias cayeron y los contribuyentes rescataron a UBS AG, el banco más grande, trajo aparejadas demandas de una distribución más equitativa de la riqueza.
 

Suizos a favor de la empresa

Si bien los promotores de la iniciativa, encabezados por el líder del partido Socialista Joven, David Roth, sólo tuvieron que juntar 100 mil firmas de los 8 millones de ciudadanos de Suiza para poner en marcha la votación, tendrían que superar una aversión histórica a las iniciativas hostiles a la empresa que ha contribuido a preservar el estatus de Suiza como resguardo para las compañías internacionales.

"Nuestra posición es muy clara –nos oponemos a la iniciativa 1:12", dijo Ulrich Spiesshofer, máximo responsable ejecutivo de ABB Ltd., el fabricante más grande del mundo de transformadores de electricidad. "Debilitaría considerablemente la economía de Suiza, su competitividad y la posibilidad de que empresas suizas como ABB compitan internacionalmente".

Los votantes ya rechazaron anteriormente vacaciones más largas y una propuesta destinada a poner fin a la competencia fiscal entre los cantones suizos, lo cual arraigó la posición de Suiza como el segundo país del mundo más competitivo detrás de los Estados Unidos, según una clasificación anual publicada por el World Competitiveness Center del International Institute for Management Development (IMD).

Roth, de 28 años, el promotor de las limitaciones a las remuneraciones, dijo que la propuesta no apunta a lesionar a las empresas o a la décima economía más grande de Europa, sino que aspira a distribuir la riqueza en forma más equitativa.

"En Suiza no está bien vista la ostentación, cuando se pierde cierta decencia", dijo Roth, hijo de un docente que hizo una pausa en sus estudios de filosofía e historia contemporánea para encabezar el ala joven del Partido Socialdemócrata de Suiza en 2011.

Los súper ricos invierten en forma especulativa en los mercados financieros y no contribuyen a la economía real. Una distribución más pareja de la riqueza estimularía el consumo pues quienes ganan menos tienen más probabilidades de gastar dinero en Suiza, dijo.
 

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