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Servicios de inteligencia alemanes espiaron a la Casa Blanca: medios

El semanario alemán Der Spiegel reveló que el Servicio Federal de Información espió "entre 1998 y 2006 varios número de teléfono y fax internos de la Casa Blanca" y con una lista de "4 mil selectores" vigilaba "objetivos estadounidenses".

BERLÍN.- Los servicios alemanes de inteligencia exterior espiaron "durante años" a varias empresa y administraciones de Estados Unidos, entre ellas la Casa Blanca, afirmó el semanario alemán Der Spiegel.

El Servicio Federal de Información (BND) espió "entre 1998 y 2006 varios número de teléfono y fax internos de la Casa Blanca", escribió en su última edición Der Spiegel, citando "documentos" a los que tuvo acceso.

Según la revista, el BND tenía una lista de "4 mil selectores" (números de teléfono o fax, direcciones electrónicas) que le permitían vigilar "objetivos estadounidenses" entre los que estaba el ministerio de Finanzas y el departamento de Estado.

Los agentes alemanes también pusieron bajo vigilancia a empresas como Lockheed, organismos como la Nasa, la organización no gubernamental Human Rights Watch, varias universidades, las fuerzas aéreas, los marines, la Agencia de Inteligencia de Defensa en el seno del Pentágono o los servicios militares de inteliencia, agrega Der Spiegel.

La lista incluye, según el semanario, a más de un centenar de embajadas extranjeras en Washington, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a la oficina estadounidense de la Liga Árabe.

Contactado por Der Spiegel, el BND no quiso hacer comentarios.

En el otoño de 2013, informaciones sobre escuchas realizadas por la inteligencia estadounidense a un teléfono celular de la canciller alemana Angela Merkel habían provocado fuertes tensiones entre Berlín y Washington.

"El espionaje entre amigos no está bien en absoluto", había dicho Merkel.

Los servicios alemanes de inteligencia exterior han protagonizado ya varios escándalos de escuchas.

En marzo de 2015, se conoció la colaboración entre el BND y su equivalente estadounidense, la NSA, para quien los alemanes espiaban a varios objetivos en países aliados, en particular a responsables del ministerio francés de Relaciones Exteriores, de la presidencia francesa o de la Comisión Europea.

Interrogada a mediados de febrero por una comisión de investigación parlamentaria que analiza esta cooperación, Merkel había expresado su sorpresa: "yo pensaba que el BND no tenía este tipo de prácticas".

A raíz de estos escándalos, Alemania aprobó en junio de 2016 una serie de nuevas medidas destinadas a regular mejor las prácticas de los servicios de inteligencia exterior.

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