Reuters
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció el jueves que conseguir grandes cambios a las leyes sobre control de armas en el Congreso será difícil, afirmando que es una cuestión mucho más dura que la reforma migratoria.
"Yo soy muy optimista de que conseguiremos la reforma migratoria en los próximos meses. Y la razón de que soy optimista es porque la gente emitió su opinión a través de las urnas", dijo, refiriéndose a la reelección que logró el año pasado, cuando los votantes latinos lo respaldaron abrumadoramente.
"Va a ser más difícil conseguir una mejor legislación para reducir la violencia con armas de fuego a través del Senado y la Cámara (de Representantes), algo que muchos de nosotros yo creo queremos ver", continuó Obama en un evento realizado en California para recaudar fondos.
"Pero aún creo que se puede lograr si la gente es activa y se involucra", agregó el presidente.
Obama se encuentra en medio de una gira de dos días para recaudar fondos para los demócratas. Antes de llegar a California el miércoles, realizó una parada en Colorado para fomentar el respaldo a medidas más estrictas para el control de armas, incluyendo controles universales de antecedentes para los compradores de armas.
El senado de Estados Unidos tiene programado ocuparse de la legislación de armas la semana próxima.
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