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Seguidores de Maduro asaltan el Parlamento venezolano

Al menos 5 diputados opositores resultaron heridos en la embestida que realizaron partidarios oficialistas en el marco de las celebraciones del Día de la Independencia.

CARACAS.- Cinco diputados opositores fueron heridos por seguidores del presidente Nicolás Maduro que irrumpieron violentamente este miércoles en la sede del Parlamento venezolano, donde se realizaba una sesión especial por el Día de la Independencia, informaron legisladores.

Decenas de personas evacuaban la sede del Parlamento venezolano, tras más de nueve horas de asedio de un grupo de partidarios del gobierno, observó un reportero de la AFP.

Diputados, invitados especiales, periodistas y empleados abandonaban el Palacio Legislativo, en el centro de Caracas, tras el retiro de un centenar de simpatizantes del presidente Nicolás Maduro que realizaban un "plantón" desde la mañana.

Julio Borges, presidente de la Asamblea de mayoría opositora, reportó en Twitter que en el "ataque" resultaron heridos los diputados Armando Armas, Américo de Grazia, Nora Bracho, Luis Carlos Padilla y Leonardo Regnault.

Al menos dos trabajadores de la Cámara también sufrieron lesiones, reportaron otros diputados.

Tres legisladores resultaron con cortes en la cabeza. Américo de Grazia "tuvo convulsiones" y fue trasladado en ambulancia a un centro médico, señaló su colega Juan Guaidó a periodistas, indicando que los agresores tenían "piedras, palos y cuchillos".

Borges atribuyó la incursión a "colectivos", grupos civiles oficialistas que según la oposición son armados por el Gobierno.



Cerca de un centenar de personas, algunas encapuchadas, con palos y tubos, y vestidas de rojo, entraron a los jardines del Palacio Legislativo y detonaron bombas de estruendo, desatando el caos, constató un equipo de la AFP.

"Esto no duele más que ver todos los días cómo perdemos el país", comentó Armas tras subir a una ambulancia con la cabeza cubierta por vendas ensangrentadas.

Los partidarios de Maduro se encontraban frente al edificio legislativo en un "plantón" de seis horas en rechazo a la oposición, pero durante un receso de la sesión solemne forzaron el portón y lograron llegar hasta los pasillos y entradas a los salones.

Periodistas que cubrían el acto fueron obligados por encapuchados a dejar de grabar y tomar fotografías, y a salir del Palacio Legislativo. Uno de los hombres portaba un arma de fuego.

"El gobierno siempre recurre a la violencia", manifestó el diputado opositor Stalin González. "Vamos a seguir enfrentado a estos salvajes", agregó su colega Simón Calzadilla.

El incidente se produjo mientras Maduro encabezaba un desfile militar con miles de efectivos en el paseo de Los Próceres, en el complejo Fuerte Tiuna, en Caracas.

Más temprano, el vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, lideró un sorpresivo acto en el hemiciclo junto con el ministro de Defensa y jefe de la Fuerza Armada, general Vladimir Padrino López, miembros del gabinete y partidarios chavistas vestidos de rojo, para conmemorar la independencia.

En el acto, El Aissami llamó "a los excluidos por el modelo capitalista y por esta clase política apátrida" (oposición) a acudir este miércoles al Parlamento a refrendar su compromiso con la revolución.

La crisis política venezolana se encuentra en una fase de alta tensión por protestas opositoras que dejan 91 muertos en tres meses, y debido a la convocatoria de Maduro a una Asamblea Constituyente.

Pese a la incursión, la mayoría opositora en el Parlamento formalizó su convocatoria, para el 16 de julio, a un plebiscito simbólico que rechazará la Constituyente, cuyos integrantes serán elegidos el 30 de julio.

MADURO CONDENA HECHOS Y ORDENA INVESTIGACIÓN

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, condenó la incursión; "yo condeno absolutamente estos hechos, hasta donde los conozco. No voy a ser nunca cómplice de ningún hecho de violencia", dijo sin admitir que las personas que irrumpieron en el Legislativo fueran seguidores suyos.

El mandatario se refirió a la incursión como "hechos extraños", de "riñas y violencia", en algunos pasillos del recinto parlamentario.

"He ordenado su investigación y que se haga justicia (...), no acepto violencia de nadie. Condeno todos los hechos de violencia y pido paz, justicia, concordia, armonía", añadió.

El gobernante exigió a la oposición repudiar también los hechos de violencia que se producen en el marco de las protestas que mantiene contra su gobierno desde el 1 de abril, con saldo de 91 muertos, un millar de heridos y más de 3 mil detenidos.

"Quisiera que la derecha condenara el ataque terrorista con bombas y balas, de un criminal que estamos buscando, contra la sede del Tribunal Supremo de Justicia, donde casi asesina a niños, a mujeres y a trabajadores", sostuvo.

El jefe de Estado se refería a un hecho ocurrido el 27 de junio, en que un policía lanzó cuatro granadas contra la sede del TSJ y disparó hacia el ministerio de Interior, desde un helicóptero que ya fue recuperado.

El hombre, identificado como Óscar Pérez, se encuentra prófugo, pero el martes reapareció en un video en el que llamó a mantener las protestas contra Maduro, que denuncia el caso como una intentona golpista.

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